Aquelarre.

Destino: Otro montón de disfraces estúpidos.

Con un suspiro Ishimaru se miró por última vez en el espejo de cuerpo completo en la habitación de Asahina, ¿Eso estaba bien o era demasiado exagerado? ¿Qué iba a pensar su Kyoudai de él cuando lo viera así vestido? ¿Le agradaría o le desagradaría? Con mil y un dudas en la cabeza sólo se podía concentrar en que ese par de shorts le estaban pareciendo muy cortos.
-¿Es seguro que esto es una buena idea?-
-¡Por supuesto, Taka!- la joven morena siempre alegre había respondido mientras Sakura no hacía más que asentir con una sonrisa calmada, no debía ser tan malo ¿Cierto?

Él sí había premeditado lo que usaría como disfraz pasando por un montón de opciones posibles, cayendo al final en la que quizás era la más irónica con ayuda de Aoi y Maizono, teniendo más participación esta última, quien había puesto demasiado empeño en mostrarle los pros y contras de ser una "caperucita roja", concluyendo con un casi extraño "Además Ishimaru-kun se vería lindo con ello" y una sonrisa encantadora que en el monitor de pasillo sólo había podido ocasionar el rubor, ¿Era posible que Mondo pensara lo mismo de él? En ese momento en el que ya estaba por completo vestido con aquel disfraz no era el tiempo para dudar de eso.

... Aunque tal vez Sayaka había dicho tanta cosa porque estaba consciente de las orejas de lobo que Kuwata había comprado, orejas que el beisbolista alardeaba lograría hacer que Mondo usara...
... Tal vez y sólo tal vez...
¿En verdad podían pasar cosas malas por la cabeza de la Idol? Entre ternura y dulzura eso era imposible... Eso al menos para los que le conocían y aseguraban saber de ella.
... Quizás era una mera coincidencia...
... Quizás era porque ella consideraba lindo que ambos disfraces coincidieran...
... Más probable eso último.
. . .
Ishimaru ya vestía de aquella manera y ya sólo le quedaba llegar al lugar del encuentro, nervioso por su atuendo y todavía más nervioso por las personas que habría en este lugar. Eso a excepción de la misma Ogami y por lo tanto de Aoi, las dos chicas que bastante cómodas le habían ofrecido ayuda para su "caracterización", ellas parecían bastante cómodas con sus disfraces... Sakura, que parecía estaba usando un enorme pijama de dinosaurio y Asahina... Ella en un sentido completamente literal estaba usando un bañador azul escolar con un salvavidas en forma de ¿Dona?... Sí, eso era, un salvavidas en forma de dona con glaseado rosa y chispitas de colores, ¿Qué otra cosa se podía esperar de ella?

. . .
El viaje que había empezado como algo "divertido" o "interesante" ya estaba resultando molesto para Gundham, deseando poder llegar cuanto antes... Sonriendo apenas había visto el domicilio donde se llevaría a cabo aquella fiesta, tomando la correa de Souda antes de que, con el auto apenas siendo estacionado abriera la puerta y jaloneando al muchacho de cabello rosa saliera junto a él a prisa, al menos ya tenía aire fresco para respirar...

... Cosa que Kazuichi no tenía, pues con la fuerza que contaba el criador en verdad y por poco le estaba asfixiando al jalarle así... Suerte que esto había durado en verdad muy poco, pues, aunque todavía le estaba sujetando por la correa ya no le estaba jalando, parecía simplemente le estaba guiando... Y por un momento realmente se sentía como si fuera su mascota... Vaya, que quizás y estaba loco, pero podía sentir que cualquiera que le viese así le juzgaría...
... ¿Qué más daba? ¡Era Halloween! Ya después tendría el tiempo de que la inseguridad que creía haber dejado en la secundaria le atacara...

Tocaron la puerta de la casa pobremente decorada... Bueno, aunque tampoco podían esperar mucho de la casa que Leon había conseguido para aquella noche y el evento que Hagakure y la que parecía ser su madre habían organizado. Mientras los otros bajaban del automóvil ellos esperaban a que abrieran la puerta, una espera que no fue larga en realidad, pues antes de que lo pensaran siquiera y después de poner el dedo sobre el timbre un par de veces la puerta había sido abierta revelando a dos chicas detrás de esta.

... Enoshima Junko y su hermana Mukuro...
... Vistiendo de... ¿Harley Quinn del Suicide Squad y una especie de... Patch Adams? Pues la ropa de la modelo era bastante similar a la de aquella personaje, que incluso parecía haber teñido las puntas de sus siempre características coletas con rosa y azul, tal como la personaje lo hacía, lo mismo con la ropa que no dejaba nada que desear, pues casi idéntica se le ajustaba al cuerpo como a la misma Harley Quinn habría hecho... De su hermana no se podía decir lo mismo, pues ella vistiendo con su uniforme usual de la Kibougamine simplemente llevaba una nariz roja de payaso plástica que con un hilo delgado recorría hacia atrás de su cabeza, sujetándose con esto, nariz que por cierto ni siquiera había estado de acuerdo en usar, pues estaba algo torcida.

Los dos muchachos las miraron, la duda impregnada en su mirada antes de...
-"¿Why so serious?"- sin muchos ánimos la muchacha de cabello negro y corto preguntó, su mirada también delataba no estaba muy animada y aún con eso...
-¿Qué son ustedes?- Junko preguntó, ladeando su cabeza mientras miraba primero al muchacho de cabellos bicolor, luego al mecánico y seguido de estos dos a los otros dos chicos que apenas y habían bajado del automóvil.
-Uuuuuy, pero si apesta a crepúsculo- apoyando un codo en el hombro de su hermana y con una sonrisa dijo, no intentando ser agradable al sonreír, simplemente sonriendo...

-Como sea...- rápidamente mostró el desinterés en su rostro, entrando a la casa llevándose a Mukuro con esto, que más bien parecía que le estaba siguiendo.
Fuera o no fuera esto una invitación la puerta ya estaba abierta dejando el espacio para pasar a estos muchachos... De los cuales sin pensarlo dos veces Gundham había tomado la cadena de Kazuichi para jalarle dentro, quizás aquel accesorio había sido sólo parte de una mala elección... Siendo o no el caso mientras ellos entraban Leon intentaba ayudar a Mondo a sacar "su cola" del automóvil, pues al tipo de cabellos bicolor se le había ocurrido cerrar la puerta sin pensar, atrapando aquí el pedazo de tela y peluche.