Aquelarre.

Lobo Doméstico.

Mondo observaba la cabeza de cabello negro de su novio mientras este estaba apoyado encima de su hombro, los dos en la sala iluminados por la luz misma de la televisión encendida y el par de velas que el motociclista había colocado encima de la mesa...
... Probablemente era una de las peores ideas que había tenido Daiya, pero se tenía que admitir también que de hecho de alguna u otra manera era algo así como romántico.
... Aunque todo a lado de Kiyotaka y a solas lo hubiera sido.
Sentados en el sofá desgastado con una manta encima de los hombros de ambos habían estado viendo una película a la que Oowada no estaba prestando mucha atención en realidad, ocupado viendo a Ishimaru de vez en cuando y todavía más ocupado viendo su curiosa indumentaria, ¿Hubiera sido ridículo acaso el mencionar que incluso se veía "sexy"?... Para Mondo claro que lo hacía, tanto que ni siquiera había prestado atención al título o la trama de la película, recordando apenas que se llamaba "Aquelarre"... O algo así... Si de algo estaba seguro era de que había escuchado esa palabra al inicio de la película.
Bostezó, levantando los brazos con la esperanza de poder abrazar a Kiyotaka y quizás, sólo quizás, sentir algo de la canasta que Taka había mantenido muy "celoso" a su lado.
... Y estuvo muy a punto de lograr esto, apenas bajando su mano cuando la voz de Kiyotaka cubrió por completo la sala con la televisión en volumen tan bajo.
-... El contacto físico es inapropiado... - Expresó el monitor de pasillo -... Por favor sigamos viendo la película... -
... Mondo apartó su brazo, ¿Qué otra cosa le quedaba? Por supuesto que Kiyotaka podía apoyarse en él, pero sí él lo hacía, ¿Entonces era "inapropiado"? ¿Qué demonios era lo que pasaba por la cabeza de este chico?
-Ah... Por favor Kiyo, ni iba a tocarte... - Oowada, como si se tratara de un niño que fue regañado replicó.
-... Las mentiras también son incorrectas, Kyoudai... -
¿En verdad qué era lo que pasaba? ¿Porqué en ese momento se comportaba así?... Fuera como fuera... Mondo tampoco era el mejor cuando se trataba de mantener la compostura.
-¡Ahh! ¡Por favor hombre! ¡¿Y me vas a decir que no está mal ocultar las malditas cosas?! ¡No me jodas Ishimaru!-
... Tal vez el delincuente había aguantado demasiado para descubrir qué era lo que había en la canasta y por fin había estallado.
-¿O... Ocultar?- Ishimaru volteó para mirarle -¿A qué te refieres, Kyo...?-
-¡O me vas a negar que no has estado toda la puta noche ocultandome lo que llevas en la maldita canasta!-
... Y sí, había estallado su ira contenida...
-¡Kyoudai, modera tu vocabu...! ¿Mi canasta? Tú... ¿De verdad quieres saber lo que hay en ella? -

. . .

"¿Para qué pregunté?" pensaba Mondo mientras estaba debajo del muchacho de cabello negro, este chico a horcajadas encima de él sujetándolo por la correa que antes habría estado usando Souda, la cadena siguiendo hasta el cuello de Mondo donde terminaba con la misma gargantilla.
... ¿Y cómo era que habían llegado a esa situación? era tan simple como explicar que Kiyotaka le había mostrado a Mondo lo que en la canasta llevaba... Y en parte el motociclista también debió haberse dado cuenta antes de que en todo el camino hacia casa y después de que su novio se acercara a hablar con ese par de raros Souda ya no llevaba "su correa".
En la canasta todavía había un lubricante y una tira de tres condones, lo que estaba bastante bien para Mondo, quien temia llevara otra cosa rara, pero no... Simplemente llevaba esas cosas, esto asegurado por Kiyotaka, quien le había explicado que había conversado con Daiya acerca de que debía protegerse y esas cosas... "¿Qué demonios era lo que su novio platicaba con su hermano cuando él no estaba?" por igual Oowada se preguntaba, quizás un poco nervioso creyendo que su novio era demasiado ingenuo como para darse cuenta de las actitudes que las personas tenían hacia él... Ishimaru tiró de su correa sacándole de sus pensamientos.
-¡Oowada Mondo!- exclamó, su ceño fruncido mientras su labio temblaba ¿Qué era esa actitud que acababa de tomar? -¡Lo correcto es que me mires a los ojos mientras estoy hablando contigo!-
Y... ¿Estaba hablando? Ocupado con sus propios pensamientos Mondo ni le había escuchado.
-Se... Seh... Lo siento Kiyo... - respondió, algo nervioso.
Frunció los labios, Oowada esperaba en ese momento que, en verdad, se relajara un poco y entonces riera como solía hacer, colocando ambos manos al lado de la cabeza... Pero no...
-¡Las palabras no son suficientes si no se demuestran con acciones!- Kiyotaka de vuelta exclamó -¡Así que estaré esperando tu disculpa apropiada!-
...
Enserio que a Mondo le esperaba toda una noche interesante pues parecía que alguien se tomaba su papel de "domesticar al lobo" demasiado enserio.