Díaz. [Marco & tú]

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- Ve por él, Matt. –dijo Marco y lanzó un juguete.

- Marco, Matt no es un perro. –habló ___, caminando hacia la sala con Anna en brazos. La bebé reía mostrando sus pequeños dientitos.

- ¡Ya tiene casi dos años y no ha comenzado a caminar! –respondió el moreno, mirando al bebé.

Matt frunció el ceño mirando al peluche de jirafa que Marco había lanzado hacia más lejos de dónde ellos estaban. ___ lo observó con atención mientras dejaba a Anna en el suelo, ella se paró en el suelo y luego cayó del sentón, riéndose. La castaña sonrió, viendo cómo Anna volvía a pararse para sostenerse del sofá y dar pasos pequeños. Matt seguía mirando con atención al peluche, puso sus manos en el suelo y se levantó, Marco de inmediato puso su brazo detrás de la espalda de él por si llegaba a caerse, pero el bebé dio un paso, haciendo que al moreno le brillaran los ojos, caminó hasta el peluche y volvió con un golpe de por medio, a dárselo a su papá.

- ¡Yeii! –dijo ___ aplaudiendo, provocando que los mellizos también lo hicieran, sonriendo y mostrando sus dientes.

Anna se acercó a Marco y lo miró, balbuceando cómo si preguntara algo y ladeando la cabeza. El moreno le respondió los balbuceos y ella sonrió, agitando sus bracitos.

Luego Matt se acercó a la pequeña y comenzaron a balbucear ambos, riendo. Marco y ___ se miraron alzando las cejas y luego el moreno se levantó del suelo, acercándose a ella y plantándole un beso en los labios.

- Qué lindos son. –dijo el moreno y ___ rodó los ojos.

- No debes decirlo todo el tiempo, ya lo sé. –ella rió cuándo él le besó la sien.

- Oye, ___. –ella alzó las cejas en dirección al moreno. Él sonrió ampliamente, sacando una cajita de los bolsillos traseros de su pantalón y arrodillándose. La chica se cubrió la boca emocionada. - ¿Quieres... -abrió la cajita y ___ soltó un chillido.

Y no, no era de emoción.

- ¡Eres un idiota! –volvió a chillar ella, escuchando las risas de Marco. Digamos que ___ no era muy fan de las cucarachas y había una allí dentro.

- Ya, ya, linda. –ella respiró profundamente y volvió a mirarlo, ahora si sacaba una cajita mucho más bonita de su otro bolsillo, con una gran sonrisa. – ___ Green, madre de estos mocosos que tengo cómo hijos... -la chica le dio una divertida palmada en la cabeza y él sonrió. - ¿Quieres casarte conmigo?

___ ni siquiera formuló una respuesta antes de abalanzarse hacia Marco y pegar sus labios, murmurando incontables "Sí" durante el beso.

Se separaron y miraron a los mellizos, se estaban lanzando peluches el uno al otro mientras continuaban balbuceando.

- Anna. –la bebé volteó y soltó el peluche de inmediato, sonriendo. – Matt. –él miró a Marco, volviendo a mirar a ___ y riendo.