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___ apretó entre sus manos el gorrito que siempre le colocaba a Anna. Las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas sin previo aviso.

- ___... –Marco se acercó a ella y le dio un pequeño beso en la mejilla. – Sabes que ella no es capaz de hacerle nada a Anna. –dijo, mientras sostenía a Matt en sus brazos.

- Marco. –ella se volteó, limpiando bruscamente sus lágrimas. – Si ha sido capaz de llevarse a Anna, dudo que no sea capaz de hacerle algo. –la chica suspiró. - ¿Ya hablaste con la policía? –miró la cuna vacía de Anna y se aguantó las lágrimas.

- Sí, están trabajando en ello. –el moreno se acercó, meciendo a Matt en sus brazos aún. - ___, Matt necesita estar con su madre.

La castaña se volteó a ver al bebé en los brazos de su novio y le dio un beso en la frente.

- No quiero que Jackie también se llevé a Matt. –habló la chica, tomando al pequeño en brazos y sintiendo cómo se removía en busca del pecho. – Ella está loca, Marco.

- Lo sé, ___. Lo sé. –él la abrazó por los hombros mientras observaba cómo Matt se alimentaba del pecho de ella.

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- La encontraremos. –dijo Marco, abrazando a ___. La chica asintió con la cabeza, mientras continuaba observando la cuna de Anna.

El teléfono sonó y el Desconocido apareció en la pantalla, ___ y Marco sabían que se trataba de Jackie. Ella apareció en primer plano para la videollamada, bufando exasperada ante el llanto de Anna desde el otro lado de la línea.

- ¡¿Puedes decirme que diablos le pasa a ésta bebé?! –la albina volvió a bufar. – Le he dado el biberón, le he cambiado los pañales, ¡todo! He hecho todo para que parase de llorar y no lo hace.

- Jackie, ella n-necesita estar conmigo. –tartamudeó la castaña, mirando la pantalla de su celular y sintiendo cómo Marco la abrazaba. – Ella me extraña, Jackie.

- Tonterías. –gruñó la albina desde el otro lado. – O la haces parar, o nunca volverás a verla.

La chica pasó saliva, mirando al moreno. Sabía que Anna quería estar con ellos, con su papá, con su mamá. Pero en su lugar, debía estar con una bruja loca que sólo quería herir a las personas.

- B-bien. –sollozó la castaña. – Deja que me vea, deja que le hable. –la albina rodó los ojos, ni siquiera sabía porque estaba haciendo eso. – Hola pequeña. –los pequeños ojitos cristalizados de Anna se abrieron y sonrió levemente al ver a ___ en la pantalla. – Hola Anna, me alegra saber que estás bien. –la bebé trató de acomodarse, frunciendo levemente el ceño. – Ya pronto volveremos a estar juntas, Anna. –la castaña soltó un suspiro y luego comenzó a tararear, hasta que logró ver cómo la bebé terminaba por dormirse en los brazos ajenos.

Jackie miraba a la bebé y luego su teléfono estupefacta. Ella creía que no funcionaría pero si lo hizo.

- ¿Cómo hiciste eso? Yo intenté de todo. –gruñó la albina.

- Soy su mamá. –respondió ___ con rabia. – Ella siempre querrá estar conmigo.

Jackie rodó los ojos. – Nos vemos. –y colgó la llamada.

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Díaz. [Marco & tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora