Díaz. [Marco & tú]

•17•

- Star, ¿p-por qué ___ no está aquí? –habló Marco, mirando en todas direcciones y sin encontrar a la castaña.

- ¡Genial! –chilló Star, con evidente sarcasmo. Marco volteó hacia ella, la rubia tenía una nota en la mano. – Toffe. –alzó el papel en el aire y se podían ver un montón de letra casi ilegibles. – Toffe tiene a ___, y debo darle el dedo a menos que queramos que... -puso la nota frente a ella, leyéndola de nuevo. – La mate, diseque, y convierta en pudín de vainilla.

Marco tenía sus ojos a punto de salirse de sus cuencas y casi olvida cómo respirar. Inhaló profundamente para luego exhalar, frunció el ceño y según Star, su cara comenzó a dar miedo.

- Marco, no te preocupes, sé dónde está. –ella tomó su varita y ambos salieron de la casa Díaz.

___ estaba atada a un poste de ese lugar, sus manos estaban amarradas con algún tipo de cuerda encantada, puesto que aunque gracias a sus habilidades de karate podría, no pudo liberarse. Estaba siendo custodiada por dos feos monstruos y bajo la visión del feo lagarto, Toffe.

- Esperemos que tus amigos vengan rápido, cariño. –habló el lagarto burlonamente, si bien era consciente de que sus habilidades no eran las mejores, quería pelear contra la princesa.

___ sólo le dedicó una de aquellas miradas que te lastiman, antes de dar un bufido y mirar al suelo de nuevo.

Estuvo varias horas así, solamente había sido liberada para comer un trozo de pan duro y la mitad de un vaso de agua, para luego volver a ser amarrada.

En él momento en que estaba hartándose y el agua comenzaba a acumularse en sus ojos, un estruendo llenó la habitación. Cuándo el humo que había aparecido de repente se dispersó, se pudo ver a Marco en su pose de pelea y a Star con su mirada confiada, su varita en mano.

- Toffe, suéltala. –habló Star, apuntando al lagarto con la varita.

Por otro lado, Marco estaba tratando de acercarse a ___ con cuidado de que los monstruos que la custodiaban no se dieran cuenta.

Si bien es interesante, no tengo palabras para describir la batalla del lagarto contra los adolescentes, ___ tenía los labios apretados y cerraba los ojos fuertemente, había sentido un golpe en su mejilla y aún sentía dolor en ésta.

- ___. –escuchó la suave voz de Marco y abrió los ojos para encontrarse al chico algo lastimado.

- D-Díaz. –tartamudeó, el moreno le sonrió antes de desatarla y atraerla hasta su cuerpo. – Y-yo.. tenía miedo y... -una lágrima resbaló por su mejilla, pero ella no dejó que ninguna otra cayera.

- Está bien, está bien. –él le acarició el cabello.

- ¿D-Dónde está Star? –tartamudeó ella, apoyando su mejilla en el hombro del chico.

- Star ha ido a buscar a Glossaryck, al parecer no eres lo único que Toffe se llevó. –el labio inferior de la castaña comenzó a temblar y Marco volvió a abrazarla.

- Díaz, yo... -suspiró. – Menos mal que viniste porque... -él la tomó de las mejillas, fundiendo sus ojos con los de ella.

- ___, preciosa, yo siempre voy a salvarte, ¿sí? –la chica asintió con la cabeza, sintiendo las lágrimas volviendo a acumularse.

Marco le sonrió, pegando sus labios a los de ella y besándola suavemente. ___ correspondió, sin saber que hacer con sus manos. El moreno sonrió al separarse, tomando la mano de ella y besando la palma de ésta.

Ambos salieron de aquel lugar para encontrarse a Star hablando con Glossaryck, ambos se voltearon hacia la pareja y la rubia corrió a abrazar a ___.

Volvieron a la casa, y luego de que Green curara las heridas de ambos chicos, todos se fueron a la cama. Cabe destacar que ____ y Marco tuvieron una larga sesión de besos antes.

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