Díaz. [Marco & tú]

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___ rió al ver cómo Matt estiraba sus piernas, dando con su pie en la nariz de Marco y provocando que el moreno suspirara, acomodando al bebé. Ella tenía a Anna sobre su pecho y la bebé estaba a punto de dormirse.

- La próxima vez, no me importara que estén llorando, dormirán en sus cunas igual. –dijo, la chica le mostró la lengua. – Creo que Matt hasta ha metido su mano en mi nariz.

- Iugh. –la castaña hizo una mueca de asco, sintiendo cómo la bebé se estiraba y soltaba una linda risita, mostrando sus encías.

Anna tenía los verdes con toques marrones y una pequeña capa de cabello oscuro resaltaba en su cabecita, Matt tenía los ojos un poco más oscuros que los de Anna, y todavía más cabello.

___ se levantó, sosteniendo a la pequeña contra su hombro y caminando hacia el cambiador. Anna comenzó a jugar con sus pies mientras la chica le cambiaba el pañal.

Marco se levantó de la cama y le besó la cabeza a ___ antes de salir de la habitación para preparar el desayuno, asegurándose que Matt no se cayera de la cama al poner almohadas alrededor del cuerpo del bebé que parecía querer devorar su dedo gordo.

Luego de que Green cambió a ambos, salió de la habitación con los bebés dentro del porta-bebés.

Los dejó a cuidado del moreno mientras se alistaba rápidamente.

- ¿Vendrá tú madre? –preguntó el moreno, dejando la jarra con jugo de naranja delante de ___. Ella pasó un trozo de waffle con miel antes de hablar.

- Dijo que vendría a conocerlos. –ella se encogió de hombros. – Realmente no me interesa que conozca a los mellizos, ella casi ni siquiera estuvo presente durante el embarazo.

El moreno sonrió y le acarició suavemente la mejilla desde su lugar.

Los padres de ___ vendrían junto con sus primas. Y los hijos de ella.

El hecho de tener niños caprichosos y ruidosos dentro de una casa con dos bebés, no le agradaba a la pareja.

- Si Hailey o Kara molestan con querer tomar a Anna en brazos, no dudes en gritarles. Esas niñas son unas lloronas. –la castaña rió. – Aún recuerdo que cuándo eran unos parásitos yo las empujaba y caían de cara a la popó del perro. –miró el techo y sonrió. – Buenos tiempos.

- ¡Eso es ser mala! –dijo el moreno y ella rió aún más.

La madre de ___ llegó junto con sus primas unos minutos después. Su padre la felicitó y los esposos de sus cuatro primas hicieron lo mismo antes de sentarse a charlar en el sofá.

- Kara quiere sostener a Anna, ¿puede? –preguntó Allison, la madre de Kara y Hailey, gemelas.

___ estuvo a punto de decir que no pero su madre dijo que así podían. Ella comenzó a chillar pero su madre dijo que debía dejar que las personas conocieran a sus bebés.

Fin de la historia: Kara cubierta del vómito de Anna.

Definitivamente ___ y Marco habían disfrutado de cómo la niñita comenzaba a llorar ante eso. Ella tomó en brazos a Anna, la bebé ni siquiera le había importado puesto que balbuceaba mirando a su mamá.

Matt estaba durmiendo en los brazos de Loureen, su prima más joven de catorce años y la única normal en la familia.

El resto del día pasó entre vómitos, risas, vómitos y regaños. Oh, y popó que limpió la abuela de los mellizos.

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