Díaz. [Marco & tú]

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Donas de chocolate. La habitación que ___ y Marco compartían estaba repleta de envoltorios de donas de chocolate, el nuevo antojo de la chica.

- ___, tienes chocolate en todo el rostro. –dijo Marco entre risas, ella se cubrió rápidamente. Chillando que el ya no la querría si la veía así. Se levantó de la cama y corrió al baño, volviendo unos segundos después.

- ¿Así? –él asintió con una sonrisa y se acercó a ella para plantarle un beso en los labios, poniendo sus brazos en la cintura de ella y acercándola a su cuerpo. Se separó unos segundos después y bajó su vista hacia el vientre de ___, tenía cinco meses y la tripita se le notaba.

Ella sonrió, poniendo una mano sobre su estómago mientras miraba al chico. Él le besó la frente y le dio un abrazo antes de acostarse junto a ella en la cama.

- ¿Cómo va a llamarse? –preguntó ___, dibujando círculos en el pecho del moreno. Él sonrió.

- ¿No crees que es muy pronto para discutir eso? –él le acarició el estómago mientras ella estaba acurrucada contra su cuerpo.

- ¿Pronto? Marco, sólo faltan cuatro meses. –dijo, como si fuera obvio.

- ¡Woow, falta muy poco! –él alzó las cejas con burla y ella le dio un golpecito en el pecho mientras se mordía el labio.

- No lo sé, ___. ¿Cómo quieres que se llame tú?.. –ella se encogió de hombros.

- Aún no lo sé. –sonrió y le besó brevemente los labios al chico.

- Tenemos cuatro meses más para discutir eso. –la pegó a su cuerpo y se dispuso a dormir una pequeña siesta.

• • •

- ¡Me hago pipí! –gritó ___ y Marco comenzó a reír inevitablemente.

La chica se había levantado de repente, comenzando a chillar para que Marco la soltase y despertándolo. Cuándo él la soltó corrió al baño.

- ¿Ya estás bien? –preguntó el moreno cuándo ella salió del baño con el rostro más relajado. Asintió con la cabeza y se sentó en la cama.

Tomó uno de los libros que Angie Díaz le había regalado, dónde te informaban acerca del embarazo y esas cosas, lo que ella había leído estando embarazada de Marco. La chica comenzó a leer, haciendo muecas de asco de vez en cuando y provocando risitas por parte del moreno.

- ¿Qué sucede? Tú pronto vas a pasar por eso. –dijo él, apoyándose en sus codos y mirándola. ___ lo miró fingiendo vomitar y lanzó el libro hacia alguna parte de la habitación, pegándose al chico y besándolo.

- ¿Vas a quererme igual? –preguntó entre besos.

- Sabes que sí, tonta. –respondió él, acercándola más a su cuerpo y sonriendo.

- Marco.. –llamó ___, levantando la vista para ver al moreno.

- Dime. –dijo él, mientras le acariciaba el cabello.

- Quiero donas.