Díaz. [Marco & tú]

•29•

Relleno.

- Debes responder sinceramente. –habló Janna, mirando a Marco. El chico asintió con la cabeza. - ¿Lo has hecho con ___?

Si hubieran estado ellos solos, lo hubiera contestado fácilmente. Pero el hecho de estar frente a Star, Pony Head, Ferguson y Alfonzo no ayudaba en nada. El moreno pasó saliva antes de asentir.

- Y fue asombroso. –añadió su novia.

Janna comenzó a reír. Marco se mordió el labio mirando a ___, que se había encogido de hombros. Acercó a la chica a su cuerpo hasta que estuviera sentada en sus piernas.

Los Díaz le habían dado permiso a Marco de hacer una fiesta mientras ellos estaban fuera. Con la condición que ésta no fuera muy desastrosa.

Todos los estudiantes de la escuela dónde asistía Marco estaban allí, bailando y comiendo todo lo que los anfitriones habían preparado. Hasta Birttney estaba pasándola bien y ella es una ricachona.

- ¡Juguemos siete minutos en el cielo! –gritó Janna. – Yo voy con Tom. –jaló al chico dentro de un armario que Star había hecho aparecer.

En el juego podías elegir con quién ir dentro, y si no elegías a nadie, Janna lo elegiría por ti. Por eso todos tenían una pareja para entrar al armario. Sí, tienen catorce años y están jugando esto.

Luego de que Star y Oskar salieran, ___ jaló a Marco dentro y ni siquiera cerró la puerta del armario cuándo comenzó a besar de manera desesperada al chico.

Él se deshizo de la blusa de ___ en cuestión de segundos, continuó besándola mientras subía su sujetador, liberando sus pechos. Marco bajó su boca hasta los pechos de __ y besó éstos. La chica soltó un pequeño gemido cuándo Marco atrapó uno de los pezones de ella, con su otra mano acarició él otro, piñizcandolo ligeramente. ___ simplemente mordía su labio para evitar que la escucharan hacer esos vergonzosos ruidos. Marco tenía una erección y lo único que se le ocurrió a ___ fue comenzar a tocar ésta, hasta que el chico se corrió en sus pantalones. Ella se mordió el labio, aguantando el correrse, aunque finalmente también lo hizo.

- Ya pasaron los siete minutos, salgan rápido. –les gritó Janna, ambos acomodaron su ropa pero sin embargo tenían el cabello revuelto. – Veo que has pasado unos buenos siete minutos, cariño.

- Janna. –Marco estrechó sus ojos en dirección a la chica, que le sonrió de manera "inocente". La siguiente pareja entró al armario, ___ y el moreno se dirigieron a la cocina y comieron algunas cosas.

La chica sonrió cuándo Marco se colocó la mitad de un chocolate en la boca. __ se acercó a su novio y mordió el chocolate, pasando su lengua por los labios del Díaz con ganas de provocarlo. Marco apretó su entrepierna cuándo la chica hizo aquello.

- ¿Te sientes bien? –preguntó el chico, ella asintió con la cabeza. – Sabes... por lo de ayer y...

- ¿No recuerdas lo que dije cuándo Janna preguntó? Fue asombroso, no te preocupes. –le acarició el cabello al moreno, pegando sus labios.

Marco llevó sus manos a la cintura de ella, el beso era dulce y no sólo por el chocolate que ambos acababan de comer. Realmente se querían, se sentían cómodos con el otro y eso era lo que importaba.

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