Díaz. [Marco & tú]

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- ¿Estás nerviosa? –preguntó Marco en tono sarcástico, viendo cómo ___ no paraba de moverse de un lado a otro, mientras esperaban a la recepcionista.

- No idiota. –respondió por lo bajo. – Quiero hacer pipí.

- No puedes. –él negó con la cabeza. – Debes aguantarte o no podremos ver al pequeño. –tocó el vientre de ella y trató de hacerle un poco de cosquillas, pero ___ apartó sus manos de un bofetón. - ¡Ouh!

Ella le mostró la lengua con burla para luego encogerse de hombros.

Una vez la recepcionista les dijo a qué sala debían dirigirse ambos subieron al ascensor y llegaron rápidamente. ___ odiaba los ascensores. Pero era eso o subir cuatro pisos en escaleras.

Debería dejar de lado su claustrofobia.

- Usted deben ser ___ Green y Marco Díaz. –ambos asintieron con la cabeza. – Veo que la señorita está muy ansiosa. –miró a la castaña con una sonrisa.

- En realidad me estoy... -Marco rápidamente le cubrió al boca y sonrió suavemente hacia la doctora.

- Es normal en padres primerizos, no se preocupe. –les dio la espalda y comenzó a preparar algunas cosas en una pequeña mesita en el extremo de la habitación. – Recuéstate. -__ obedeció.

La doctora se acercó y levantó la blusa de ella hasta dejar expuesto todo su vientre, que cada vez estaba más hinchado. Ella soltó un pequeño chillido cuándo la doctora aplicó un gel en su estómago.

- ¿Qué sucede?.. –preguntó Marco, mirándola algo alarmado.

- Está frío. –soltó unas risitas y el moreno se mordió el labio tratando de reprimir una sonrisa. La doctora sonrió y terminó por esparcir el gel, para luego pasar un artefacto que le provocaba cosquillas a la chica.

Una imagen algo borrosa, en blanco y negro apareció en la pantalla frente a ellos.

- Su bebé. –la doctora sonrió, mirando a ___. – Al parecer todo va bien. –dijo, mirando la pantalla y luego observando el vientre de ___, ya de cuatro meses y medio. - ¿Quieren saber el sexo del bebé?

Ambos asintieron emocionados a lo que la doctora les sonrió, volviendo su vista a la pantalla unos segundos para luego volverlos a ver.

- Felicidades, es un niño.

Ambos se miraron y sonrieron, el moreno dejó un pequeño beso en los labios de ___.

La doctora les dijo algunas cosas que podrían ayudarlos y las precauciones que debían tener antes de que volvieran a visitar a otra consulta.

Marco le sonrió a la chica, tomándola de la cintura para besarla. ___ correspondió el beso, a ninguno de los dos les importó estar en el estacionamiento del hospital en ese momento.

Pero ___ separó sus labios bruscamente de los de Marco, con un sonrojo en sus mejillas y jugueteando con sus manos.

- ¿Qué sucede? –preguntó él, observándola con el ceño fruncido.

- Te dije que quería hacer pipí. –señaló sus pies.

Si, ___ se había echo encima.