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- Díaz~... –alargó ___, el moreno apartó la vista de su libro para mirarla, la chica estaba de cabeza en el sofá. – Hola. –le sonrió.

- Hola, ___. –contestó Marco con una sonrisa, volviendo a su libro.

- ¿Podrías dejar ese libro y ponerme atención? –preguntó ella, sentándose correctamente en el sofá. – Star salió con ese novio emo que tiene y Janna está con el demonio de tres ojos. –hizo un puchero.

- ¿Soy tercer plato? Genial, ni siquiera segundo. –habló Marco con diversión.

- No, eres el primer plato. -___ se encogió de hombros, caminando a la cocina. - ¿Quieres que haga mi asombroso chocolate caliente?

- Mientras no quemes la cocina. –Green estrechó los ojos en dirección al moreno, provocando una sonrisa.

Volvió unos minutos después, con dos tazas humeantes y oliendo a chocolate. Le tendió una Marco, la porcelana de la taza se sentía cálida debido al líquido caliente dentro de ésta. ___ se llevó la taza a los labios y Marco no disimuló ni quiso apartar la vista de la boca de ella, y de cómo pasó graciosamente su lengua por su labio inferior luego de haber apartado la taza.

- ¿Por qué estás mirando mis labios, Díaz? –cuestionó la castaña, Marco se sonrojó y le dio un sorbo rápido a su chocolate. Se quemó la lengua, la garganta y creo hasta los pulmones. Pero lo disimuló. – Sé que te quemaste, no hace falta que disimules.

- ___, no estaba mirando tus labios. –el Díaz negó con la cabeza, Green se encogió de hombros, poniendo su vista en los libros que estaban sobre la mesa ratona.

- Marco, ¿por qué tienes tantos libros? –habló ella, dejando su taza a un lado y tomando un libro que parecía ser de ciencia ficción.

- Me gusta leer, ___. –dijo él. –Esa es la única razón.

- Es que eres el perfecto nerd. –habló ___, apoyando su codo en el respaldo del sofá y su rostro sobre la palma de su mano. – Tierno, come libros y chico seguridad. –Marco la fulminó con la mirada. – No me retractaré, es lindo.

El rojo se apoderó de las mejillas de Marco, mientras una sonrisa surcaba de sus labios.

- ¿Crees que el ser cuidadoso es lindo? –preguntó el moreno, poniéndose en la misma posición que ___, observándola directamente a los ojos y perdiéndose en el verde de éstos, realmente eran lindos.

- Creo que tú eres lindo, Marco. –ella le sonrió, sintiendo sus mejillas calientes. Díaz entreabrió los labios y bajó la cabeza.

- No mientas. –su rostro era cubierto por su cabello.

- No miento. –habló ___, divertida. – En serio creo que eres lindo. Muy lindo.

- ¿Quieres convertirme en un tomate andante? –preguntó Marco, alzando su mirada y sonriéndole.

- Estoy segura que hasta así te verías lindo. –sonrió con picardía. - ¡No te cubras, quiero verte! –ella le tomó las manos y las apartó del rostro de él.

- Tonta. –el moreno le mostró la lengua, la chica lo imitó. – Suéltame, ___. –habló entre risas, Green tenía bastante fuerza y era difícil librarse, pero él lo logró. Luego de forcejeos. – Ja. –sonrió con superioridad, cruzando los brazos. – Ahora no vas a verme sonrojado.

- Eres lindo. Dí-az. –separó ella y... el rojo volvió. – Lo he logrado, estoy viendo el rojo. Un gruñido escapó de Marco. – Y sí, sigo creyendo que eres lindo.

___ acercó su rostro al de él, el moreno puso su mano en la frente de la castaña y la apartó entre risas, ella rodó y cayó del sofá. Aún continuaban riéndose cuándo Star entró en la casa, con la ropa desarreglada y el cabello aún más, ellos le contagiaron la risa.

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Díaz. [Marco & tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora