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- ¡Star! –chilló ___, acercándose a la rubia, saludando a ella y luego a Janna.

- Hola ___. –Janna le sonrió, al igual que la rubia.

- ¿Sabías que Janna y Tom ya son novios oficialmente? –cuestionó Star, mientras ___ se acercaba a Marco y lo abrazaba por la cintura. Las dos chicas notaban eso, pero no mencionaban el tema.

- Me alegro, Janna. –habló ___. – Pero si ese demonio te llega a hacer algo dile que lo mataré. –la castaña sonrió tiernamente, provocando que las demás chicas se miraran y comenzaran a reír. – Hola Díaz. –le susurró a Marco.

- Hola ___. –respondió él, con una sonrisa. La chica le besó la mejilla.

- Ustedes dos están muy cariñosos últimamente. –Jackie pasó por detrás de ambos y les habló. – ¿Acaso están saliendo?

Salvados por la campana, nunca mejor dicho.

La chica del mechón aguamarina se fue hacia el lado contrario que Janna y Star. Marco y ___ aprovecharon el estar solos para poder besarse.

- Vaya, chico seguridad. –dijo ella, pasando sus brazos por alrededor del cuello del moreno. – Nos sabía que besabas tan bien.

- Puedo sorprenderte, ___. –una sonrisa se apoderó de los labios de ella y Marco dejó un pequeño beso en éstos antes de que ambos caminaran a las clases.

Marco entró primero, diciendo que no había oído la campana y lo disculparan por llegar tarde. Y luego fue ___, unos segundos después de Marco, fingiendo estar agitada y diciendo que había ido al baño.

A nadie le interesa una aburrida mañana de clases, ¿cierto? Cuándo llegaron a la casa, ___ se colocó su ropa de karate al igual que Marco, y ambos fueron a las clases con el sensei Brantley.

Todo el camino de ida fue jugueteos entre ambos, y antes de entrar al dojo ella le besó la mejilla. Cabe destacar que Marco puso muy poca atención a lo que el sensei estaba explicando, su vista estaba fija en la chica de cabello castaño y ojos verdes que estaba igual de concentrada que cuándo quiere matar un bicho y no calcula sus movimientos.

- Díaz. –habló el sensei. - ¿Tú sientes algo por Green? –el moreno se volteó con una sonrisa de idiota. - ¿Sabes? No me contestes.

El resto de la clase Marco logró concentrarse porque el sensei estaba mirándolo de manera amenazante desde que había comenzado.

- ¡Pueden irse, hemos terminado! –habló el sensei.

Díaz y Green tomaron sus cosas y se sonrieron antes de salir del dojo.

Cuándo regresaron fue silencioso, ambos estaban demasiado concentrados en mantener sus manos unidas cómo para que otra cosa les importara.

___ fue la primera en darse una ducha, tardó menos de quince minutos y luego se metió a la habitación de Star, puesto que ella dormía usualmente allí, seguía quedándose en casa de los Díaz, después de todo.

- ¡Llegamos! –se escuchó desde el piso de abajo, los tres adolescentes bajaron rápidamente al escuchar la voz de Rafael y Angie Díaz, probablemente habían traído la cena.

Y ellos fueron conscientes de cómo Marco había acercado más su silla a la de ___, casi rozando el hombro de ella. Después de la cena, los tres chicos se sentaron en el sofá a mirar una de las películas que a Marco le gustaban, los Díaz también fueron conscientes de cómo ___ se había puesto de lado para rozar su rodilla con el muslo de Marco, y cómo él le había tomado la mano.

Díaz. [Marco & tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora