Díaz. [Marco & tú]

•epílogo•

Los gritos de los mellizos se escuchaban en toda la casa. __ se cubrió las orejas, mirando a Marco y suplicándole con la mirada que hiciera algo.

- ¡Niños, no griten! –gritó él, separando la vista de su periódico. ___ lo miró, la expresión de "¿en serio?" adornaba su rostro. – Creo que gritar que no griten no es un buen ejemplo.

La chica rodó los ojos, viendo cómo su moreno esposo volvía a leer el periódico.

- ¡Mamá, Anna está hablando con un tal Tyrone! –chilló Matt, ahora teniendo trece años. La castaña miró a su hija alzando las cejas.

- Es el chico que me escupió en el ojo, mamá. –dijo la castaña menor, mirando el porta-bebés. – Toby, eres el único que me entiende.

Oh, sí, habían tenido tres.

- Deja de ponerle cargas al bebé. –dijo Matt, mirando a su hermana. Anna se volteó y le mostró la lengua. – Espero que Toby no haya salido a ti.

Marco soltó una risotada sin poder evitarlo.

- ¡Papá! –chilló Anna, cruzando los brazos. __ le acarició la cabeza.

- Tú tienes algo que Matt no tiene, y a papá le molesta. –Anna miró raro a su mamá. Pensaba que ___ se había vuelto loca. – Tienes el amor de Cody Kelson.

- ¿Mi mejor amigo? Él sólo es así conmigo porque yo lo soy con él. –ella sonrió, pesando en el chico que se había llevado su primer beso.

- Esa sonrisa boba no dice lo mismo. -___ le dio una palmadita a su hija en el hombro antes de tomar en brazos a Toby, dándole el biberón.

Anna volteó hacia los dos hombres mayores, ambos estaban esperando una explicación y con los brazos cruzados. Ella simplemente se encogió de hombros antes de subir las escaleras hasta su habitación.

- ¿Qué tal vas con Danny? –preguntó Marco y Matt rodó los ojos.

- Papá, tengo trece años. –dijo el chico, volteando hacia el moreno. – No tengo tiempo para estar detrás de niñitas que ni siquiera me notan. –bufó y Marco rió.

Matt caminó hasta su mamá, que continuaba con Toby en brazos, el bebé estaba sonriendo.

- Mamá, ¿tú dices que Danny llegue a notarme? –el chico apretó los labios, poniendo su rostro sobre la palma de su mano.

- Si no te nota, es tonta. –dijo ___, encogiéndose de hombros. – Y si llega a lastimarte, tengo muchas armas en el sótano que tu padre usará con Anna y yo contigo. –le acarició el cabello a Matt y él sonrió levemente. – Danny es una buena chica, no te preocupes. –le dio un beso en la frente y él se levantó del asiento para entrar en la habitación de Anna.

Ella estaba hablando por teléfono animosamente con Cody. Matt rodó los ojos, sabía que a ese chico el gustaba su pequeña hermana y no iba a dejárselo tan fácil.

- ¡Hola Cody! –gritó Matt cerca del micrófono del teléfono. Pudo oír una respuesta a su saludo del otro lado de la línea.

- Ya sal de aquí, Matt. –dijo ___, empujándolo suavemente por el hombro. El chico le dio un golpe en la cabeza y ella soltó un chillido.

Comenzaron a pelear de nuevo.

Tenía pensado hacer las historias de Anna y Matt, sólo si ustedes quieren 7v7