¿Intentar y fracasar en el intento o ni siquiera intentar?
La pregunta rodaba por su cabeza una y otra vez.
Quizás debería hacerle caso a su corazón, para su buena suerte la terapia grupal sería dentro de unas horas.
Verlo sentando lejos de todos podía resultar agradable a la vista del moreno, pero sólo porque podía verlo.
Los últimas semanas así había sido pero a veces, tenía la suerte de que el pequeñajo le devolviera la mirada para luego quitarla rápidamente y sonrojarse.
De tan solo pensarlo una sonrisa se formó en su rostro.
El rubio era el tipo de persona que le gustaba.
Tierno, tímido.
Pero por otro lado, Zayn debía preocuparse de más cosas que no fueran el rubio, como por ejemplo, el déficit de alcohol en gel que se hacía presente, problema muy grave para Zayn pero no para los demás.
Si fuera capaz de llamar a su madre podría obtener un poco más pero las llamadas eran hechas desde los teléfonos del lugar y ellos eran controlados con al menos una persona al lado del paciente.
Eso de "Puede traerte un poco de alcohol en gel" era una vil mentira.
Así que si lograba distraer al guardia capaz podría llegar a llegar a conseguir algo y sino, otra vez visitar a la doctora Moon que no le haría nada pues ya era común verlo allí.
Ya estaba tan acostumbrado que a veces ni lo enviaban con ella sino que lo mandaban con el asesor y terapeuta de las sesiones en grupo.
Claro que éste muchas veces no castigaba a Zayn ya que le parecía absurdo que se quejaron de su conducta por una pequeñez.
Emocionado como pocas veces se dirigió en busca de sus amigos, idearía un plan con ellos y no sólo para lograr contactar a su madre, también para poder por fin entablar una conversación con aquel precioso rubio de ojos azules.
Y sí buscaran la definición de desorientado verían una foto de Zayn porque así se encontraba ahora, perdido.
Así que sin más comenzó a golpear con su pie las puertas de las habitaciones más cercanas su persona pero nada, al parecer las personas se hallaban en tiempo libre o algo así.
¿Ahora qué haría?
Lo que sí era un gran avance era que pudiera golpear con sus zapatillas las puertas ajenas pues al principio le resultaba muy repulsivo pero con el tiempo supo adaptarse si es que así puede decirse.
En los pasillos se oía un escándalo pues los pocos pacientes que si se encontraban salían muy molestos a ver que sucedía y porqué alguien tocaba tan bruscamente la puerta.
Pacientes con diversas enfermedades, algunos alucinando y otros lucidos pero a la mayoría le molestaba esa poca discreción.
Suspiró pues no poseía muchas más opciones y cambió su búsqueda.
Ya no buscaba ni a sus amigos ni a el chico de cabellos dorados, sino su habitación.
"Corredor B, Corredor B. ¿Dónde te encuentras?"
Se preguntaba una y otra vez el moreno.
{...}
Luego de una media hora en la cual no estaba cumpliendo el horario predeterminado para pacientes, encontró el corredor B, llevándose la mayor sorpresa de todas. Aquel muchacho tan intrigante estaba siendo ingresado a la habitación docientos veintidós, la habitación anterior a la suya.
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Disorders.
FanfictionUn chico tímido con TOC (Trastorno obsesivo-compulsivo). Un joven con FS (Fobia social). Te prometo sumergirte a una historia de temores y amistades. Llena de sorpresas, encuentros y nuevas posibilidades que conducen a un desenlace extraordinario. ...