Disorders.

19

Ya no se le ocurrían cosas para hacer, no hablaba con nadie más que Harry, Louis o Niall y ninguno de ellos podían aparecer ahora. El único más cercano a parecer era Niall por así decirlo, ya que era el único en la institución sin estar en aislamiento, pero ni siquiera ya que hacía una semana que se lo había visto fuera.

Harry seguía en aislamiento, ya que por lo que le comentó John descubrieron su sutura por lo que le dieron más días. Sonaba muy absurdo pero todos sabían que Moon era absurda con sus castigos.

Se preguntaba como estaría su amigo allí, deseaba con todas sus ganas que no la pasara terriblemente como las veces que él estuvo allí, pero estaba seguro que si se ponía mal de algún modo no podría lastimarse, y obviamente que en cualquier momento podrían darle un clona y se le pasaría, al menos un poco.

Y para ser sincero, se alegraba de que hubieran visto aquella lastimadura. Dudaba de la limpieza que Harry pudiera darle sin los elementos necesarios. Al fin y al cabo, funcionó para mejor aquello.

Comenzó a oír los golpes a la puerta de Niall por parte de Liam, todos los días iba al menos tres veces a golpearle la puerta para que le abra. 

Ya era un caso perdido y sin importar que tanto se cubriera los oídos, seguía escuchando todo. 

Liam comenzaba golpeando con desesperación, haciendo que hasta él saltara al escucharlo, luego insultaba y lo amenazaba con diversas cosas para que abriera. Cuando se daba cuenta de que aquello no funcionaba, comenzaba a golpear menos y su tono de voz disminuía. Al rato dejaría de golpear y le diría cosas agradables, seguramente mentiras, y si estaba muy sensible aquel día, se pondría a llorar allí sin más. 

Cuando se cansaba de hacer el ridículo, volvía a ponerse agresivo, a patear la puerta y golpearla con todo su ser hasta que Edgar iba y lo quitaba amenazándolo con mandarlo a aislamiento. 

Era asegurado que iría a golpearle a la mañana, a la tarde y antes del toque de queda. A esos tres horarios jamás faltaba, a veces iba entre ellos pero no siempre.

También había oído a Lucy irle a tocar su puerta, pero ni siquiera a ella le abrió la puerta. 

Sin hablar de él claramente, ni siquiera se había atrevido a ir e intentarlo, estaba casi seguro que no lo dejaría pasar por nada del mundo. Quizás estaba equivocándose pero realmente creía que no había ni una posibilidad de que sucediera.

Se colocó las pantuflas del hospital y fue para el consultorio de John, no sin antes ver lo patético que se veía Liam en aquella posición.

Le daba tanta rabia escuchar las tonterías que decía cuando sacaba su lado "sensible", porque lo único que hacía era culparlo y decirle que lo perdonaba por todo lo que había hecho y que lo dejara pasar porque lo extrañaba.

Al llegar tocó la puerta y esperó a que John le abriera. Suspiró intentando liberar su enojo de algún modo pero no lo logró.

La puerta se abrió.

-¿Enfadado?

John se corrió para que Zayn pudiera entrar.

-¿Tanto se nota?

John rió mientras se sentaba en la silla detrás del escritorio. Asintió mientras sonreía. Hoy se encontraba de buen humor.

-¿Qué te pone así? No hay muchas cosas aquí para entretenerse.

Zayn pasó una mano por su rostro.

-El idiota de Liam, no deja de molestar a Niall porque no sale de su habitación y no lo deja entrar. Es insoportable, jamás vi a alguien tan hipócrita.