Disorders.

18

Luego de aquella charla de madrugada entre Harry y Zayn, Harry se había vuelto mucho más abierto sobre sus sentimientos. Entendía que a veces para sanar se necesita ayuda externa pero que no es suficiente la ayuda externa y que debía poner de su parte también.

Seguía extrañando a Louis, aunque Zayn y Lucy se ocupaban de mantener el recuerdo de Louis como algo feliz y no como algo triste.

Se concentraría en salir de allí y luego se concentraría en buscar a Louis, debía mejorar para poder buscarlo lo antes posible. Sabía que todavía había una posibilidad de que él siguiera allí pero algo le decía que no estaba allí.

También se preguntaba si Louis estaba tan angustiado como él, si anhelaba verlo tanto como él. O si tan solo, él era el único tan tonto como para extrañarlo mientras el otro estaba donde solo Dios sabía.

Pero nuevamente intentó pensar en positivo, porque pensar que a Louis le daba igual su vida y que ya se había olvidado de él no hacía que apareciera y se lo dijera en la cara y tampoco hacía que no se sintiera mal, lograba todo lo contrario.

Solo el buen recuerdo debía quedar, aquel de su sonrisa y sus ojos brillando. Aquel recuerdo de cuando se besaban o de cuando Louis le decía algo bonito.

El día siguiente a su charla todo volvió a su normalidad, por así decirlo, Harry volvió a estar más alegre, Zayn seguía a su lado tonteando y Niall estaba amarrado a Liam.

Odiaban que la normalidad fuera que Niall estuviera amarrado a Liam pero cuando Harry le preguntó a Lucy al respecto, ella solo dijo que estaba muy contenta de los logros de ambos y que esperaba que siguieran juntos.

Harry entendió que claramente Lucy no sabía de todo lo que Liam hacía, así que decidió borrarla de su plan para ayudar a Niall.

Quería ayudarlo de alguna manera, como fuera posible, para que Liam le permitiera juntarse con ellos. Pero el problema era que no sabía como, ni a él ni a Zayn se le ocurría algo. Entonce su última opción hubiera sido pedirle ayuda a Louis o a Lucy y ninguno de los dos estaban allí para ayudarle.

Suspiró cansado, lo cual causó que Zayn levantara su mirada para verlo.

-¿Sucede algo?

Harry negó.

-Solo me gustaría que Liam no fuera tan patético, ya sabes...

Zayn suspiró mientras asentía repetidas veces. Era un tema muy molesto de tratar.

Pero al menos, al tenerlo de vecino, podía escabullirse en las noches para hablar con el rubio, era su momento preferido del día. Harry sabía sobre ello, pero obviamente a él le gustaría poderlo ver también, no recibir solo mensajes a través del moreno.

La noche era el único momento donde Liam no estaba allí, así que era el momento perfecto.

Zayn se había vuelto una especie de consejero y amigo en el cual el rubio estaba depositando demasiada confianza para alguien como él. El moreno estaba realmente feliz de lograr aquel acercamiento, pero también estaba preocupado ya que cada vez sabía más cosas de las que sucedían entre Liam y Niall y lo peor era con la naturalidad que las contaba, era como si hablaran de dos cosas distintas, como si disociara aquello.

Creía que quizás desde su lugar podría lograr que se aleje de él, al menos lo suficiente como para que dejara de hacerle ciertas cosas.

Aquel día Niall no había ido a la cafetería, así que Liam estaba solo. Era el momento ideal de irle a hablar con Harry. Liam tardaría un rato más allí, ya que recién estaba pidiendo su comida.