Disorders.

29

Aquel era el día que escaparían, todos los participantes tenían la ansiedad recorriendo cada parte de su cuerpo.

Estuvieron todo el día intentando no actuar raro para que nadie sospechara nada, ya tenían a John en sus espaldas intentando adivinar porque Zayn se encontraba sospechosamente feliz la última vez que lo vio.

Lucy creía ver algo en raro en Niall, jamás se imaginó que hablaría con tanta soltura cuando tuviera que explicar ante la ley lo sucedido con Liam.

Siempre se había comportado muy cerrado respecto a diversos temas que fue intentando plantear en todas la sesiones que habían tenido, no tendría sentido que de un día para el otro simplemente hablara, ella sabía como funcionaban las mentes de las personas abusadas, más en específico en sus infancias, por lo que detectó casi de inmediato que se trataba de una excepción por alguna causa desconocida.

Fue entonces que decidió vigilarlo durante todo el siguiente día.

En los momentos que más atenta estuvo fue cuando el menor salió de su habitación, habían sido pocas veces pero de todos modos lo hizo, no había nada extraño en su conducta, seguía igual de retraído que siempre.

Quizás se trataba de la excepción a la regla, también había uno que otro caso que el paciente explotaba de tanto retener y terminaba escupiendo todo de un día para el otro.

El caso es que cuando aquello sucedía, habían ciertas acciones o características que cada caso compartía y el caso de Niall no tenía ninguna de aquellas. Él no había sacado sus emociones como todos los demás, no era normal.

Pero quizás se trataba de un caso demasiado específico que dejaba anuladas todas las reglas que había aprendido a lo largo de su profesión.

Dejó de seguirlo a eso de las siete de la tarde cuando ya no pudo evadir más sus responsabilidades, debía irse a la comisaría a responder algunas preguntas, justo como le había pedido el oficial.

Se lo plantearía a Niall en la sesión del día siguiente.

Aunque ella no sabía que no iba a haber una sesión al día siguiente, para aquel horario, los pacientes que planeaban escapar ya no estarían allí sino que a unos cuantos kilómetros más lejos de allí.

En la cena, los tres se sentaron juntos. 

Harry ya había divisado a Lucy siguiendo a Niall por lo que le dijo al contrario, mientras ocultaba su boca con su mano, que juntara toda la comida con el postre y que la comiera rápido, ya que si hacía aquello quedaría más a la vista la razón por la cual el chico se habría puesto mal del estómago.

El rizado pensó en todo, nada ni nadie le impediría irse de allí con sus amigos esa noche.

—A eso de las dos de la madrugada debes ir a la enfermería Niall. Zayn irá a las dos y media y luego iré yo luego de diez minutos.— Explicó Harry.

Los contrarios asintieron con seriedad.

—¿No será muy tarde ir a las dos?— Preguntó Zayn.

Harry pensó por un momento sobre ello, ciertamente sí, era un poco tarde ya que si lo pensaba, terminarían escapando a eso de las tres.

A las tres de la mañana no habría casi movimiento por urgencias y podría quedar un tanto sospechoso que se fueran cuatro supuestos enfermeros. Pero tampoco podían irse cerca de las doce porque habría pacientes aún levantados que podrían reconocerlos.

—Tienes razón. Niall pude ir a las doce y media, a la una tu y luego yo y cuarto.

—Estaríamos yéndonos a eso de la una y media, ¿Verdad?— Harry asintió.