Desperté y había amanecido, escuchaba las notas de un viejo violín y de un piano que encantaba, soñaba y transportaba a todo aquello que vivió y enamoró a mi joven alma. Después de ti no hay nada, después de la nada estaba todo de ti. Déjame, déjame pedir perdón arrodillado ante tu legado por favor. Tal vez no di todo lo que pude dar por este amor que nació en mí y que nos ha hecho tanto bien que terminé perdido y en una blanca habitación de hospital, buscándote en todos los rincones de mi habitación.
Yo jamás me imaginé que esto fuese así, demasiado amor y demasiado de nada por el todo, todo por el nada. Hoy que lejos estas (muerto quizás), abandono tu corazón. Abandono tu amor que recorre por mis venas y me embriaga en la soledad de mi habitación. Abandono tus lágrimas y abandono todo lo que tengo, lo que me ata y lo que me mata, lo que me gana; el dolor, las tristezas, las lágrimas, la aflicción y la pluma. Le recomiendo hoy y siempre a tu hermoso e invencible corazón que escuche en el aire mi respiración que le dará la vida, la libertad y la pasión. En estos momentos en los que no estas y no estoy, donde retumba la noche en que prometiste quedarte por siempre y que nunca estaría solo, me quedo tranquilo porque te amo y sé que me amas al igual que, sé que mantienes tu promesa en la lejanía. Silenciosamente despierto y te vi dormir, quise besar tu frente, pero me inmuté. Sin hacer ruido alguno, cautelosamente me alejé de ti.
Aquel último beso se despierta en lo más profundo de mi solemne espíritu e huidizo corazón. Todo lo que dejé y mantienes en tu mente me cataloga como el culpable de las heridas y el desamparo. Lo que hoy siento te lo agradezco querido amor; en mis manos, en mi cuerpo, en mi mente y en mi alma. Te agradezco por los días y los meses y las horas. Te agradezco eternamente el amor incondicional que me brindaste, te agradezco por dejarme sin tus besos, sin tus labios, tu cabello, tu piel, tu rostro, tus brazos y tú pasión... te agradezco por dejarme sin ti. Nunca quise buscar a nadie, pero me hacía falta alguien como tú; con tus ojos, tú forma de ser, tu piel, tus brazos y pasión. Sin importar si eras abismo u oscuridad, me lancé sin paracaídas y me enamoré al caer en tus sobrios brazos. Eras el culpable de mis alucinaciones y de mis viajes místicos y llenos de pasión y lujuria que me dejaban extasiado ante el sudor de mi cuerpo.
Pero... ¿Qué tal si oí o entendí mal y no hay poema, ni amor, ni días, ni momentos, ni canción ni escritos que puedan corregir lo que hice mal o hacerte sentir que te pertenezco o pertenecía para toda la vida? ¿Qué tal si tuvieses que decidir que no me quieres a tu lado, en tu cama ni en tus brazos... que no me quieres en tu vida? ¿Cuál sería la respuesta? No habría más conclusión que todo lo que ha pasado atrás porque así fue como realmente terminó. La consecuencia partió desde el fondo de la idea de que existir era realmente por la separación, y desde ahí aceptar que mi estancia en el mundo es una experiencia cruda y amarga envuelta en el desamor, algo necesario para entender realmente que estamos vivos.
No lo he llegado a percibir como un don, estar junto a ti no era algo como inmerecido, pero era una posibilidad única que se hace realidad, de una en un millón de millones. Si realmente no somos conscientes de que existimos, lo sabremos una vez que nos llegue un suceso lamentable en la vida que nos transforme en el interior por completo, y si esto no ocurre, entonces, el ser humano sabiendo que pudo haber no existido, nunca podrá sorprenderse ni alegrarse por el hecho de existir y que necesitará en algún momento de su vida un complemento al igual que necesitamos el aire para respirar.
![](https://img.wattpad.com/cover/124523535-288-k645610.jpg)
ESTÁS LEYENDO
25 DE NOVIEMBRE
Novela JuvenilVeinticinco de noviembre: muchas veces pensamos que el amor nunca acabará, y que cuando lo haga, sabemos que dolerá. Hay almas que el destino juntó con un solo propósito, amarse hasta el final. El amor verdadero solo nace de dos personas que hacen l...