Al terminar de recitar el poema, miraba a los ojos de mi amado, sediento y con ganas de besar mi cuerpo entero, pero no obstante, entre aquella mirada de pasión, había una luz de tortura y aflicción. Su cuerpo estaba siendo devorado por una fuerzan tan oscura que acorralaba cada centímetro de mi débil alma. No balbuceó ninguna palabra al ver tal tenebrosa nube gris que se aproximaba. Mi habitación tomó un giro inexplicable, todo era oscuro y él ya no se encontraba en ella, mi corazón se aceleró y mi inestable cuerpo temblaba, era el momento de sufrir y morir en cualquier lugar. De repente, sin verlo ni pensarlo, una gran bofetada retumba en mis mejillas, lanzándome directo al suelo por tal fuerza.
Dejé la mirada enterrada en la oscuridad y de mi labio inferior un hilo delgado de sangre brotó. Nada me atemorizada más que aceptar que había regresado el incubo que poseía su alma y entorno, había tenido miles de luchas cada noche con él, en las cuales nunca salí victorioso porque terminaba con lágrimas en mis mejillas, el corazón arrugado y el alma despoblada. Me puso de pie sin necesidad de tocarme, su fuerza oscura me llevó hasta el fondo estrellándome contra la pared, levantó la mirada a mí y sus enormes ojos rojos chocaron con los mío. Furioso se vino hacia a mí y colocó sus manos en mis sien y sin más preámbulos abrió su enorme boca y dejó escapar un grito tan fuerte y aterrador que duró unos cinco minutos. Al terminar ya no le tenía al frente, al parecer se había marchado, pero cada poro de mi piel sentía su fuerza destructora, aún seguía en el lugar y eso me aterraba. No podía verle por la oscuridad en la que estaba, cuando de repente sonaron varios pasos hacia mí.
—Ya deja de buscar, sabes que él no te pertenece—musitó en mi oído derecho.
—Sé que no me pertenece, pero le amo y...
—Shhh—interrumpió—, no digas ni una sola palabra, no lo hagas. Ningún intento logrará que me lleve su amor lejos de ti, estas perdido y aquí no hay solución. ¿Olvidaste aquel encuentro en tu habitación? Donde te dije que esto solo fue por mí.
—No lo he olvidado...
—¡Dije que no mencionaras ni una sola palabra!—gritó lanzándome al suelo con la fuerza de su voz—, Mira a tu alrededor, no hay nada, solo oscuridad, ¿sabes qué es?—Yo alcé la mirada ante él, solo su rostro se mantenía firme, alegre e imponente.
—Esto—sonrió—, esta oscuridad es tu alma, bienvenido a los rincones de tu sucia, asquerosa, desolada, fría, pero maravilloso refugio de mis males. Aquí donde solo ves oscuridad, yo veo el mejor universo posible de comenzar a formar temores, suicidios y dolor tan lento que oirás cada hueso de tu cuerpo partirse, uno por uno—finalizó con una temerosa risa que hizo que mi alma temblara. Me coloqué se pie, reí un poco y limpie mi rostro.
—¿Sabes?—musité, él dejó de reír y se fijó en mi expresión quedando anonadado—, si estamos en mi alma, te doy la bienvenida a mis mayores temores, quienes ahora solo son mis más grandes fortalezas, lucha con ellos, lucha con mis días, luchando con mis sueños, lucha con mi amor, lucha con mis lágrimas, pero sobre todo... lucha con mi fe—finalicé sonriendo, mientras mi alma entera iba tomando un brillo blanco e iba derrumbando cada rincón de mi oscura alma.
![](https://img.wattpad.com/cover/124523535-288-k645610.jpg)
ESTÁS LEYENDO
25 DE NOVIEMBRE
Novela JuvenilVeinticinco de noviembre: muchas veces pensamos que el amor nunca acabará, y que cuando lo haga, sabemos que dolerá. Hay almas que el destino juntó con un solo propósito, amarse hasta el final. El amor verdadero solo nace de dos personas que hacen l...