5- Wes
-Así que querías decirme algo.
Skye y él se habían reunido en el Centro Comercial Hilltop. A pesar de que llovía a mares, ella llevaba un vestido veraniego, y se había resguardado del frío con una sudadera larga y una bufanda roja y blanca. Su mechón lila estaba aplastado a un lado de su cabeza, pinzado por las gafas.
-Verás, Skye. Quería pedirte algo, pero no sé muy bien cómo hacerlo.
Se dio cuenta de que la voz le temblaba. Una gota de sudor frío le bajaba por la espalda. Joder, estaba cagado por lo que iba a hacer.
-Relájate, Langdon. Ni que fueras a pedirme matrimonio. -dijo la chica cogiéndolo de las manos.
"Espera y verás." Se dijo el chico.
-Lo que te quería decir es... ¿vendrás al baile conmigo?
Skye se quedo atónita, con la boca abierta. Mil pensamientos cruzaron la cabeza de Wes. "No, ni de coña" o "Quita, friki"se barajaban entre las mejores opciones.
-Bueno, no me lo esperaba... -la chica hizo una pausa , suspiró- Pero sí. Sí. Me encantaría ir al baile contigo.
Y Wes se inclinó y la besó. Fue un acto reflejo, estaba tan feliz que solo se le ocurrió esa manera de corresponderla. Al pensarlo luego, se dio cuenta de lo estúpido que había sido, él no actuaba así. No había razón ni lógica que lo hubiera empujado a hacerlo. Y sin embargo, allí estaba, con sus labios sobre los de ella, que tenía los ojos como platos. Sabían a cereza. Podría decirse que fue bonito, al menos el segundo y medio que duró.
-¿Pero que cojones haces, desgraciado?
Una mano lo arrancó de los labios de Skye, y lo empujó contra el otro extremo del banco. Wes la
reconoció enseguida, era la amiga de Skye, la pelirroja.
-¡Trudy!
-¡Es Tracy, imbécil!- dijo levantando su puño contra él.
En medio de la confusión, algo se interpuso entre ambos. Tenía un mechón lila que, aprovechando el caos, se había liberado de su prisión. Desafortunadamente, Tracy no pudo parar a tiempo y su mano impactó con todas sus fuerzas en la cara de Skye.
El tiempo se congeló. Tracy jadeaba, mirando alternadamente al suelo, a la cara sangrante de Skye, y a Wes, que seguía confundido por el primer golpe.
-Lo siento mucho, Skye. Mierda, déjame ayudarte.
-¡Tracy!- Skye parecía realmente enfadada.- ¿Que coño te pasa? ¿Se te ha ido la cabeza?
-Es que lo he visto besarte y yo... Y yo...
-¿Cuál es tu problema? ¿Por qué te cabreas cada vez que salgo con un chico o que no estoy pegada a ti?
-Skye...- Tracy empezó a sollozar profundamente.- No me dejes, por favor.
-¡Dilo!
Tracy temblaba, Skye había tomado el control de la situación, pero ya no estaba enfadada, sino dolida.
-¡Dilo de una vez! ¿Cuál es el problema?
-¡El problema es que te quiero!
Tracy había chillado con todas sus fuerzas. A esas alturas, las personas que pasaban a su alrededor se habían quedado observando a la chica pelirroja que lloraba de pie, a la flacucha que le gritaba y al chico que seguía boquiabierto tirado en el suelo, como si se tratara de personajes de una telenovela. Entre ellos se encontraban Axel, Becca, June y Ty, observando en silencio. Todo el mundo parecía haber enmudecido tras la revelación. En la escena, ahora era Skye la que se había quedado perpleja.
-¿Por qué no me lo dijiste?- consiguió susurrar al fin.
-Porque sabía que era un imposible, un sueño. Verte salir con todos ellos y pasar de mi.
-Pero yo nunca pasé de ti. Siempre he estado ahí para ti, de hecho. Si me lo hubieras dicho... Sabes que te quiero mucho, pero no puedo corresponderte de esa manera, Tracy. Lo siento.
-¿Sabes que? Da igual. De todas formas tengo cosas más importantes en las que pensar. - Se secó las lágrimas a toda prisa, y continuó hablando mientras cogía su mochila, que había caído al suelo en la pelea. - He descubierto algo gigantesco, y por lo visto, solo le interesa a una persona en este pueblo. Una persona que no eres tú.
Dicho esto se alejó corriendo hacia la salida, esquivando con vergüenza y pudor las miradas de la multitud.
Wes, que había asistido a la escena como otro espectador más, por fin se levantó y ayudó a Skye a limpiarse la cara. La herida era solo un rasguño, ya había dejado de sangrar.
-Siento mucho haber provocado eso. Me he dejado llevar y eso ha sido estúpido. No volverá a pasar.
Axel ya se acercaba corriendo a ver a su amiga. En sus últimos segundos a solas, Skye le susurró.
-No es tu culpa, Wes. Luego hablamos de ese tema, ¿vale?
-¿Estás bien?- todo el mundo estaba centrado en Skye, así que Wes se sacudió el polvo de la ropa y se disponía a marcharse, cuando alguien lo agarró del brazo.
-Hey, hablaba contigo. ¿Estás bien?
-Sí.
La chica rubia, de ojos grandes y tiernos, le tendió la mano.
-Soy June.
La adrenalina se había marchado y la cabeza le empezaba a dar vueltas por el golpe contra la pared que Tracy le había dado. Wes dudó un segundo, y se la estrechó.
-Wes. Wes Langdon.
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Tras la máscara
HorrorLa pequeña población de Covenwood siempre ha estado envuelta en el misterio y en el anonimato. Incluso cuando un maniaco enmascarado empieza a sembrar el terror con acertijos macabros y asesinatos al más puro estilo de una película de terror, los jó...