T R E I N T A

5.2K 455 10
                                    

Abrí los ojos, estaba en mi cama, pensé de inmediato que había sido un sueño. Intente sentarme y su voz me detuvo
-No lo hagas-un nudo se formó en mi garganta y lo busque con los ojos, estaba sentado al lado de mi valija a medio hacer.
-¿Vas a algún lado?-Preguntó señalando con cabeza
-Contigo-respondí
-Tres meses llevo buscandote como loco, ¿En qué pensabas? ¿Que te pedí? ¿Por qué?-pregunto sonaba enojado y lastimado. Me acerqué y tome una de sus manos.
-Perdón. Pensé que no tenía opción, quería conocer a mi padre-dije intentando que comprendiera mi situación. Él sacudió la cabeza quitándome su mano
-¿No podías pedirme a mi lo que sea que te ofreció? ¿Acceder al chantaje? ¿Desaparecer?-pregunto golpeando la mesita de luz
-Disculpame Aiden, por favor-pedí intentando acercarme, él quitó el brazo cuando quise agarrarlo. Quedé con mi mano a medio camino, lo mire tomando dimensión del daño causado.
-¿Es tarde cierto?-pregunté sentándome en la cama
-¿Tarde?-preguntó confundido
-Si, obvio. Es tarde, te lastime y no merezco que me perdones, obviamente me buscaste por una explicación-Respire hondo-Tu madre me ofreció lo único que he querido toda mi vida, conocer a mi padre-admiti-Le pedí poder explicarte, obviamente no me dejó, y me quitó mi teléfono-aspire, levantandome-y me dí cuenta que no había anotado nunca tu número, que jamás me lo había aprendido de memoria, llegué acá, y sólo podía pensar en lo mucho que lamentaba haberte dejado-Lo mire, estaba quieto con una ceja alzada-Lo sé, soy la peor, no me merez..-me interrumpió un beso feroz de esos que sólo él podía darme, me levanto por la cintura, con hambre, le quite la remera negra con el mismo ímpetu que él.
Mi espalda choco contra la pared más cercana, nuestras respiraciones se agitaban, y podía sentir mi piel quemar, sus manos me acariciaban con maestría, mordí el lóbulo de su oreja, y me frote contra él con urgencia, él se río contra mi cuello.
Me tocó con la maestría propia de él cuando creí que no podía más sacó su mano, dejándome parada al borde de un precipicio, él lo sabía. Se separó de mi con una sonrisa maliciosa, se acomodo el pelo y se puso la remera de nuevo, lo mire ceñuda, agitada, excitada, confundida.
-Vamos, nos espera tu padre-dijo tranquilamente abriendo la puerta
-No-dije cerrando la puerta
-Si, eso es lo que te mereces-susurro contra mis labios, me beso suave, saboreandome-Estuve como vos estas ahora por tres meses y encima sin saber donde estabas-añadió abriendo la puerta otra vez. Lo seguí admitiendo mi derrota, pero definitivamente esto también lo iba a pagar.

Ponle título a lo prohibido [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora