Ponle título a lo prohibido [TERMINADA]

S E S E N T A Y C I N C O

Mientras veía toda la película bizarra que estábamos viviendo, pensaba en cómo nos íbamos a librar de semejante locura.
-¿Sabes qué?-dijo de repente Mariana mirándome
-¿Qué?-respondí claramente para que supiera que ya no había rastro de droga en mi sistema.
-Te lo regaló-señaló a Aiden-Al fin y al cabo, ya lo use, por más de cuatro años, pero bueno. Lo bueno siempre tiene un fin, y mejor que lo tuviera antes que sea un final con sabor amargo-explicó sentándose en la punta de la cama. Entonces, hizo una seña y el chofer me desató.
-Cuando Hernán y yo hayamos salido de la habitación, cuentas hasta treinta y sueltas a Aiden-me ordenó. La miré fijo.
-Si vuelves a aparecer, haré yo de tu vida un infierno-declaré y ella me sostuvo lo mirada
-Comprendido-dijo saliendo con su chofer, quien tocó su gorra a modo de saludo saliendo.
No habían ni llegado cerrar la puerta que rápidamente corrí con Aiden, lo desate y abrace fuerte, él intentó zafarse de mí pero lo detuve tomandolo de la muñeca.
-No lo hagas-supliqué, lanzó un gran suspiro de resignación y sólo me devolvió el abrazo.
-Sólo por vos-aclaró
-Gracias-respondí
Llegamos a casa pasada la medianoche, estaba cansada, los nervios me habían jugado una mala pasada.
-¿Te vas a acostar?-pregunto Aiden mientras me vio subir la escalera
-Nos vamos a acostar-lo corregí estirando la mano
-Voy en un momento, quiero tomar un baño-declaró tomando mi mano y dejando un beso en ella.
-No tardes, quiero tenerte cerca-declare con una sonrisa.
Estaba recostada revisando mis e-mails cuando me llego un mensaje de mi madre.
<Hola Cariño, escribía para avisarte que mi vuelo llega mañana. Perdon por no avisarte con tiempo para que Lau y vos prepararán la casa. ¿Me vas a buscar vos o me tomo un taxi? besos, mamá>
Lo leí varias veces, me incorporé en la cama, le contesté que iba a buscarla, que me pasará a que hora y en donde me esperaba.
Cuando creí que iba a tener unos días sin drama, llega mi madre que no sabe nada absolutamente nada de mi vida hace más de casi dos años. Eso incluía, una infidelidad, divorcio, varios intentos de homicidio, además de violación, la doble vida de mi ex, la muerte del mismo, y como frutilla del postre, mi padre viviendo a tan sólo cuatro cuadras de mi domicilio actual.
-Cariño, tenemos que hablar-grité a Aiden, cuando oí sus pasos en la escalera.