Ponle título a lo prohibido [TERMINADA]

S E S E N T A Y T R E S

Me quedé dormida en cuanto Rodrigo se fue, a Aiden lo vio el médico y tras asegurar que por suerte el golpe había sido cercano pero no exacto al del accidente podíamos descartar daños colaterales, me sentí más tranquila así como verlo a él mucho más vital que cuando recién llegó, seguramente por eso mi cuerpo y mente se relajaron logrando dormirme.
Escuche que el teléfono sonaba sin parar, estire el brazo y noté que donde estaba Aiden no había nadie, espantada me incorporé rápido.
-¡Aiden!-grité sin obtener respuesta, me cambie rápidamente, entonces el teléfono volvió a sonar.-¿Quién habla?-pregunté inmediatamente
-Soy yo, Vi-dijo la voz de Aiden
-Casi me matas de un infarto, donde cuerno te metiste-dije enfadada
-Vine a la oficina, en media hora vuelvo, te llamaba para que no te pusieras paranoica-señaló él, giré mis ojos poniéndolos en blanco
-¿Yo? ¿Paranoica? ¿Por qué se te ocurren esas cosas? ¿Sólo porque una maniática ex te secuestro anoche?-replique con un tono cargado de ironía
-Tranquila amor, tú sólo tienes algo de que preocuparte-dijo él, haciendo que yo frunza el ceño
-¿De qué?-pregunté
-De que lugar elegís para la Luna de miel-respondió y luego me corto sin dejarme responderle.
-Hombres-susurré.
Cómo no tenía mucho que limpiar decidí salir a  caminar, estaba llegando a un café cuando alguien me llevo por delante, creí haber sentido un leve pinchazo pero la persona en cuestión dijo que lo sentía y siguió su camino, yo negué con la cabeza enojada por su falta de atención, mientras terminaba los escasos pasos hacia la cafetería, cuando de repente todo empezó a girar, sentí que me faltaba el aire, debía tener la presión por el suelo pensé automáticamente. Intente abrir los ojos, los cuales no recuerdo haber cerrado, cuando sentí una mano pasar por mi cintura.
-Amor ¿Estas bien?-decía la voz pero no era Aiden.
Negué con la cabeza queriendo que me quite la mano de encima, abrí los ojos y era el mismo hombre que me había chocado, mi rostro debió mostrar sorpresa además de pánico porque cuando uní las piezas, quise gritar.
-Tranquila cielo, vamos a casa. Todo va a estar bien-dijo en voz alta y me arrastro con él. De repente supe que nada estaba bien.
Me metió a un auto que decía estár cerca, porque no note que me arrastrará mucho.
-Rápido, Aiden aún está esperándome, necesitaba tenerla para poder negociar-escuche una voz femenina.