Ponle título a lo prohibido [TERMINADA]

C I N C U E N T A Y N U E V E

-¿Me vas a decir qué te pasa?-preguntó una vez más Aiden, que estaba recostado en el sillón de la sala mientras yo caminaba de un lado a otro inquieta
-Bien, pero no sé por donde empezar-dije nerviosa
-¿Qué tal por decirme que oiste mi pequeño intercambio con Mariana?-dijo él, provocando que me quedará quieta y lo mirara
-¿Cómo...? Pensé que había sido silenciosa-dije con el seño fruncido
-Cariño hiciste mucho ruido-dijo él riendo, me hizo un gesto para que me acercará, me tomo de las manos y de un tirón me sentó sobre él-Así que dime que es lo que tú loca cabeza anda maquinando-pidió, respire hondo
-Me llego una amenaza, al comienzo creí que tu mamá estaba detrás, después lo descarte, y estaba intentando saber como averiguar respecto a tu estado civil  antes de mí, cuando la llamada de esta mujer me cayó como anillo al dedo-dije rápida y atolondradamente. Aiden sonrió, acomodando un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.
-La mejor forma de saber de mi pasado, es preguntandome-respondió
-Lo haces sonar tan sencillo-dije molesta
-Es que lo es, somos nosotros los que tendemos a complicarlo todo-dijo, palmeó mi pierna- A ver... ¿Qué querías saber?-preguntó, lo mire los momentos y acaricie su mano, la que estaba en mi pierna.
-Quiero saber... Tres cosas-dije haciendo la cuenta mentalmente
-Bueno, a ver-dijo él serio
-Primero, ¿Cuál era tu estado civil cuando nos conocimos? Es decir, estabas de novio o algo similar-pregunté.
-Estaba comprometido-respondió y lo miré asombrada
-¿Comprometido?-repetí
-Si, amor. El día del bar estaba esperando a mi abogado para el prenupcial-dijo calmadamente
-¡Y nunca dijiste nada!-le reproché
-Nunca hablamos de eso, técnicamente no hablamos  mucho cuando nos conocimos-dijo subiendo su mano por mi pierna, hasta el borde de mi tanga
-Comportate-lo rete quitando su mano
-Bien, ¿Cuál sería tu segunda pregunta?-dijo tamborilleando los dedos en mi rodilla
-¿Tengo que preocuparme por esa llamada de recién?-dije, él pareció meditarlo un momento.
-Yo me ocupare-afirmó
-¿Es tu ex prometida?-pregunté
-No. Es mi ex amante. El matrimonio era por negocios, mi prometida era la hija de mi padrastro, pero mi deseo hacia ella era casi nulo, rozando lo fraternal, ahí es donde entra Mariana, en ella descargaba toda la lujuria que con Tatiana era complicado siquiera imaginarlo-explicó
-¿Y aún así te ibas a casar? ¿Sin pasión y con una amante de entrada?-pregunté incrédula
-¿Tu matrimonio desbordaba pasión?-re preguntó
-No. Bueno si uno puede creer que es normal un matrimonio así-reflexione
-Claro, hasta que te vi toda despeinada, desmaquillada y enojada. Me enamoré, y supe que todo había cambiado. Por eso esa misma tarde, rompí el compromiso y termine con Mariana-explicó
-Pero, yo te dije que no quería saber nada, y habías visto mi alianza-dije
-No me importaba tu alianza, sólo sabía que ibas a ser mi mujer cueste lo que cueste-dijo muy convencido
-Lo que me lleva a la tercer pregunta-dije tocando su nariz con mi dedo índice
-¿Cuál es tu tercer pregunta?-dijo
-¿Por qué seguimos vestidos?-pregunté bajando mi mano a su pantalón, él sonrió travieso y me arrojó sobre el sillón.