⚜️Chloe Bourgeois reina de París ⚜️ #Changermlbfandom

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Estuvo impaciente toda la mañana, su curiosidad era tanta que olvidó su estado actual, en el que todos la miraban incrédulos.

Este era un misterio que olvidaba constantemente debido a su papel como protectora de París, aunque hoy fue la excepción.

Las preguntas casi estaban a su alcance, casi literalmente solo tenía que estirar el brazo para obtenerlas, pero nada en esta vida en tan fácil.

Ella es una prueba viviente de ello, luchó por años para conseguir amor, amor que ahora tiene a su alrededor. Si bien, le hubiese gustado que Ladybug no se comportase de esa forma pues, ella en el pasado, fue su modelo a seguir. Siempre quiso ser como la moteada, amable, valiente, generosa, hermosa. Pensó que nunca lo conseguiría, hasta el día de hoy, donde por fin lo que anheló es suyo, suyo para siempre.

Si bien, ahora estaba feliz, aún le quedaba un asunto pendiente, su identidad. Serían largos días a partir de hoy, hasta que este tema sea olvidado y pueda vivir en paz con la nación pero por el momento, todos estaban muy agitados, reclamando respuestas del ahora y no del mañana.

—Marinette,—habló la maestra—podrías ir a la entrada de la escuela, el director te espera ahí.

La azabache dio un suspiro y con pereza, se levantó de su lugar, dando pasos cortos, flojos, gestos que mostraban su cansancio. No pudo evitar mirar a Chloé quien al sentir la mirada azul cielo de su vieja rival, sintió un escalofrío recorrerle, algo andaba mal con ella.

El resto de la clase fue normal, con temas interesantes o aburridos, dependiendo del alumno que estuviera presente en la sala.

Faltaban cinco minutos de clase y la maestra era consciente de que su alumna rubia era Queen bee. Dedujo que al salir, sería bombardeada por los alumnos por lo que ideó un plan en favor a la hija del alcalde.

—Chloé,—dijo dulcemente—ya puedes irte.

Los alumnos miraron intrigados a la maestra mientras que la portadora de la abeja guardó rápidamente sus cosas, libros, lápices etc. La situación estaba a su favor, lo único que tenía que hacer, era llegar al bar sin ser vista aunque eso sería algo difícil, todo el mundo la busca sin parar.

—¿Estas segura de esto Chloé?—Pollen sacó su cabecita de la mochila.

—Claro.—respondió segura—¿Porqué no debería?

—No es nada,—suspiró—solo me preocupo por ti.

La rubia sonríe dulcemente al kwami que vuelve a meterse dentro de la mochila y aguarda a que lleguen a su destino.

Chloé estaba cerca de las escaleras, cuando escuchó pasos, al parecer dos personas subían las escaleras. Se detuvo pero no se escondió, después de todo, estaba en un ambiente seguro.

—Subiendo las escaleras está mi salón,—la voz era dulce—aunque no sé si estaremos en el mismo grupo.

—No te preocupes, eh...

—Marinette.

Cuando subieron el último escalón, volteó al sentir una mirada sobre ella, encontrando a cierta rubia de ojos azules que se paralizó al ver la mirada del acompañante de la azabache.

Marinette en unos segundos frunció el ceño y los labios, fulminando con la mirada a la hija del alcalde que fue capturada por la cautivante mirada del aparentemente alumno nuevo.

Era un chico de rasgos asiáticos con ojos oscuros y cabello negro brillante. Al ver el cambio de expresión en la azabache, desvió su mirada hacia donde ella miraba, topándose con los ojos azules de la rubia que se paralizó.