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Damón caminaba tranquilamente por las calles menos transitadas de la ciudad. Eran las 4 de la tarde, el sol estaba escondido en las nubes, el aire vagaba libremente, todo era silencio.

—Muevete Axel.—pateó levemente a su hermano—Ya es hora.

Su gemelo se levantó rápidamente, saliendo del pequeño hueco en el que se encontraba, debajo de un puente.

—¿Q-Qué harás?—Pregunto temeroso el menor.

—Conseguir la victoria.

Adrien abrió sus ojos perezosamente, dando leves quejidos al sentir su cuerpo adolorido, no lograba recordar que había pasado.

—Hola cariño.—susurro una voz femenina en su oído.

No le agrado para nada ese tono de voz, una mezcla de sensualidad y burla. Su memoria reaccionó y todo pareció caer como un balde de agua fría.

—Marinette.—murmuró en respuesta.

—¿Pero qué cosas dices?—río levemente—Yo soy Lady MissFortune. Quizá en algún momento fui Marinette y Ladybug pero ellas ya no existen.

—¿Y qué tengo qué ver yo en esto?—Pregunto irritado.

—No finjas que no sabes nada.—miró de una forma espeluznante al modelo—Tú me provocaste.

—No entiendo.

—Quizá un beso te ayude.

La azabache se acercó, poniéndose sobre el modelo que estaba impotente ante la situación por el yoyó que lo mantenía atrapado.

Dio varios quejidos, evitando a la moteada que gruñó de frustración.

—¡Eres un maldito bastardo!

—¡Y tú una perra!

Adrien no estaba en su mejor momento, lo único que pasaba es que muchas cosas se sumaban a su lista de causas de mi mal humor que ya está bastante grande. No tuvo una buena semana que digamos por lo que mando todo al diablo y permitió que su estrés dominara la situación.

—¿Qué has dicho?—Pregunto indignada la chica.

—¡Lo que oíste perra!

Los dos se mataban con insultos hasta que Lady MissFortune llegó a su límite y abofeteó al modelo que forcejeó con la cuerda y se logró liberar. Quizá no era Chat noir en estos momentos, pero sabía cómo manejar a su ex-compañera de peleas. Agarro lo primero que remplazará su bastón metálico, moviéndolo ágilmente entre sus manos mientras que la akumatizada tomó su yoyó negro con puntos rojos.

Chloé veía su teléfono, viendo las últimas noticias del Ladyblog, aunque este último ya no era tan popular como antes debido al nombre por lo que Alya estaba pensando seriamente en cambiarle el nombre a Queenblog.

En el sitio web, aparecían las últimas novedades sobre ella, hablando y recalcando una y otra vez sobre su identidad, su vida civil, etc. Estaba por apagar su teléfono cuando vio un artículo que llamó su atención.

¿El gato te comió la lengua?

¡Bienvenidos nuevamente al blog dedicado a los famosos protectores de nuestra hermosa ciudad! Vengo con una entrevista exclusiva con un chico que es un candidato perfecto para nuestro héroe gatuno de cabellera rubia.

Era un video donde Alya no aparecía, la cámara solo se enfocaba en cierto chico asiático muy odiado por ciertos lectores.

—¡Gracias por aceptar esta entrevista Damón!—exclamo Alya emocionada.

Ja, no hay de que preciosa.—Respondió guiñando un ojo.

Tan coqueto como siempre.—Mencionó Alya con una ligera risa.

Soy un caballero. ¿Qué puedo decir?—Agregó burlón mientras miraba intensamente la cámara.

—¿Y a qué viene esta forma tan despreocupada de actuar?

Es mi descabellada personalidad.

—¿Cuál es tu color favorito?—Pregunto más emocionada.

El negro por supuesto, es un color tan misterioso pero le empata el amarillo.—se recargó en la silla—Mi reina es el claro ejemplo.

—¿Al decir tú reina, te refieres a Queen bee?

A la preciosa Chloé, por supuesto.

—¿Te gustan los gatos?

Al principio no pero crecí con ellos. Uno tiene que adaptarse a la situación.—puso su cabeza de lado, dándole un aire curioso que aumentó con su cabello que levemente cayó, dándole la forma de orejas.

—¿Eres Chat noir?

Damón arqueó una ceja divertido, sabía que su actitud tan feroz llamaría la atención de la blogera, pues no todos los días encuentras un chico que actúa como el héroe gatuno. Sonrió arrogante para después levantarse con ambos ojos cerrados y aplaudir.

Eres muy predecible Alya.

Abrió sus ojos con aquel toque púrpura, acompañado de una sonrisa coqueta.

Me retiró, señorita.—dio una corta reverencia para finalmente retirarse.

Al terminar el video, no pudo evitar sentirse asqueada. Pensar que Chat noir era Damón le provocó escalofríos, eran muy diferentes, aunque fácilmente podrían ser confundidos.

El sonido de una rueda surgió y sus reflejos actuaron. Rápidamente ella rodó por el suelo, evitando el arma de MissFortune que gruñó al ver su ataque fallido.

—Chloé Bourgeois.—Dijo con asco.

—¿Y quién eres tú?—Pregunto con una ceja alzada en posición de pelea.

—Yo soy Lady MissFortune, antiguamente conocida como Ladybug.

—¡¿Ladybug?!—Exclamo sorprendida.

—O quizás prefieras mi nombre,—se cruzó de brazos sonriente—Marinette.

Chloé Bourgeois reina de París

Hasta aquí lo dejo que es muy tarde, tengo sueño y mañana voy a caminar un montón pero para ustedes es temprano. Quería hacerlo más largo pero me caigo del sueño. Si ven errores de ortografía, es culpa del sueño!

⚜️Chloe Bourgeois reina de París ⚜️ #ChangermlbfandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora