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Ningún akuma había aparecido por el momento, dando un buen descanso a nuestros héroes, sobre todo a Chloé que aún no se sentía preparada para combatir akumas sabiendo que todos conocían su identidad.

Adrien pasaba más tiempo con Plagg quien comenzaba a irritarse de tantos rodeos por el rubio.

—Declárate de una buena vez.—dijo el gato comiendo queso.

—¡No! ¿Estas loco?—expresó preocupado.

—A este paso, Damón recorrerá terreno que a ti te costó meses mientras que a él unos días.

—No lo menciones.—su sangre hirvió—Es un narcisista.

—Como tú.

Plagg había dado en el clavo, sorprendiendo al modelo que gruñó frustrado al saber que su kwami tenía razón. Cuando era Chat noir, dejaba al desnudo su verdadera personalidad, por lo que no tenía ningún argumento con el que contestar.

—Solo, cállate.

En la panadería cerca de la escuela, Marinette estaba acompañada del asiático. Al entrar fue muy cortes, dejando confundida a la chica de coletas pues él era "más insolente". Una vez solos, no pasó ningún segundo antes de que Damón se abalanzara sobre la franco-china, juntando sus bocas de forma apasionada, algo muy adictivo para ella que se aferraba a él.

Ella estaba consciente que estos besos no eran por amor, sino por adición pero no le importaba eso, estos gestos eran imposibles de negar.

Siguieron así varios minutos en los que hablaban pero Marinette olvidaba todo, eran los fogosos besos que la tenían al merced del conquistador.

De repente, los dos estaban sentados en su cama, separados por unos centímetros, con un teléfono entre ellos.

—....sabes....tienes.....hacer.....Agreste...dulzura.....idiota....mensaje......habilidades....

Las palabras estaban muy distantes que no podía escucharlas con claridad, solo miraba al asiático que sonreía coqueto para besarla nuevamente.

Estuvieron así hasta que en un parpadeo, nuevamente su situación actual cambió y se encontraban hablando.

—¿Porqué no intentas arreglar las cosas con Adrien?—Pregunto el chico mientras acariciaba los labios de la franco-china.

—¿Porqué lo mencionas?—susurro con tristeza al escuchar su nombre.

—Te pondrías feliz.—Respondió con seguridad.

—Quizás, si lo intento.

Lentamente tomó su teléfono, prendiéndolo de inmediato. Estuvo varios minutos, dudando si debía hacerlo. Damón, al ver la inseguridad de la chica de coletas, dio un corto beso en sus labios. La azabache de inmediato tecleó al modelo.

Adrien. Yo...quería disculparme por haber hablado así de Chloé. No estuvo bien lo que hice, ahora lo entiendo, es solo que...me sentía sola. Tenía miedo de perder tu amistad si te juntabas con Chloé pero fui una tonta y yo misma la perdí. Espero que me perdones, intentaré hacer las pases con tu amiga si ese es el precio que tengo que pagar para que seas mi amigo.

¿De donde salió eso? Marinette se preguntaba una y otra vez, ¿Porqué escribió eso? Ella ni loca pensaría en reconciliarse con Chloé, no pensaba en compartir a Adrien, lo quería para ella sola.

En pocos segundos, el mensaje había sido leído y una respuesta para nada agradable le llegó. Era un audio de voz que Marinette aterraba escuchar.

—No estoy de humor Marinette. ¡Eres una persona malagradecida, hipócrita, arrogante, insoportable, irritante y muchos más adjetivos! ¡Me desagrada!

El corazón de la chica se había roto, ella aún tenía esperanzas en lo profundo de su ser pero esto, esto quebró todo su ser que se ahogó en lágrimas.

—¿Qué hice mal?—sollozo mientras Damón sonreía.

Tomó con un dedo su mentón, junto con una sonrisa ladina que detuvo el llanto de la franco-China. El asiático limpió suavemente las lágrimas mientras ella ansiaba un beso del chico para poder sentir al menos una especie de amor.

Damón sabía que si Marinette hacía lo que ansiaba, ella estaría bajo su total control y fue entonces que sucedió. Ella besó al conquistador que sonrió al ver que todo iba en ruedas.

—¿Lady MissFortune, quieres hacer el trato oficial?

Una estela de humo púrpura entró en la habitación, los ojos de Damón comenzaron a desprender una estela del mismo color, una gran sonrisa apareció en sus labios, había ganado.

—Si.

Fue entonces que el chico se convirtió en hombre, dando acceso completo a sus verdaderas habilidades para atraer al titiritero que con alegría y burla, envío una nueva mariposa para que le regalase una nueva marioneta.

Ladybug dejó de existir, ahora Lady MissFortune se alza con poder para recuperar el amor de Adrien, un amor que nunca tuvo.

Chloé Bourgeois reina de París

⚜️Chloe Bourgeois reina de París ⚜️ #ChangermlbfandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora