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¡Llegamos al capítulo 50 señores!
Disfrútenlo y de paso voy avisando que cálculo aproximadamente unos....¿10 capítulos? Máximo unos 20 (o quizá 25) para llegar al final. Admito que muchos lloraran y no sabrán que hacer con sus vidas, pero el lado bueno es que terminaré esta historia que me ha encantado muchísimo! Gracias a todos los que leen está historia, los amodoro!
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Sus miradas conectaron de inmediato, de una forma indescriptible que solo ellos conocían. Era como un secreto, un secreto que solo ellos sabían.

—Señorita.—Ronroneó con coquetería.

—Chatón.—Responde con dulzura.

El rubio toma delicadamente la mano de la hija del alcalde, depositando un beso que descargo muchas sensaciones en ella. Su cuerpo se estremeció al sentir el tacto de sus labios con su piel y una sonrisa coqueta apareció en ella.

—¿En que puedo ayudarle, caballero?—Cuestiona con una voz lenta y provocativa mientras pone sus manos en su cintura.

—Que bueno que lo pregunta.—responde sonriente—Sería todo un honor para mí, pasar la velada junto a usted.

El ambiente era romántico gracias a la luz de la luna que iluminaba sobre ellos junto a la torre Eiffel que a lo lejos apreciaba como este par se coqueteaba. Las palabras eran suaves ronroneos que penetraban sus corazones que latían sin control alguno. Los roces no tardaron en hacerse llegar, les era gratificante el contacto físico, por lo que se sentaban muy cerca del otro, sintiendo calidez.

—¿Algo importante de lo que este gato deba enterarse?—Las veladas con Chat noir eran tan románticas.

—¿Que es lo que quieres escuchar?—Mientras que los días con Adrien eran tan divertidos e inocentes.

Ambos tan parecidos pero diferentes a la vez. Podría decirse que actuaba diferente con los dos. Mientras que por el día era inocencia y pureza lo que emanaba, por las noches se transformaba en rebeldía y pasión. En resumen, un alter-ego.

—Quiero protegerte de los que se te acercan con malas intenciones.—Se veían a los ojos casi sin parpadear, pareciendo que dormían, arrullados por los brillantes orbes del otro.

—¿Cumpliendo tu promesa, eh?—Burlona acorta la distancia entre los dos, mientras que sus alientos se mezclan.

—Prometí protegerte.—se acerca más—Yo nunca rompo mi promesas.

Un beso.

Un beso era lo que ambos querían.

Un roce.

Un roce es todo lo que consiguieron.

Un chillido agudo los alertó a ambos que sorprendidos voltean. Chat se pone frente a la rubia que se prepara si surge la necesidad de transformarse. Al segundo se escuchó aquel sonido de una cuerda, seguido de una silueta femenina que desaparece en la oscuridad de la noche.

—¿Quien era?—La rubia toma al gato del antebrazo mientras esté bufa.

Ambos sabían lo que estuvieron por hacer, pero prefirieron ignorarlo y fingir que nunca pasó, para no arruinar el momento y convertir el ambiente agradable en incómodo.

—Tengo mis sospechas de quién pudo ser.—Agrega mientras se cruza de brazos y suspira.

—Ya es tarde.—La hija del alcalde se aleja del rubio que la sigue con pasos silenciosos.

—¿Gustas que te haga compañía?—Pregunta tan galante como siempre.

La forma tan formal y elegante de hablarse era una especie de juego, un juego que lo hacían con intenciones de cortejo desde hace varias semanas.

—Sabes mi respuesta, Chat.—Ambos entran para dirigirse a la cama de la rubia quien se acuesta y hace espacio para el héroe.

El gato con gusto se posiciona al lado de la rubia.

Era una costumbre para ellos, recostarse y mirarse a los ojos hasta que la hija del alcalde se durmiese, oh bueno, eso fingiese ella.

Chloé Bourgeois reina de París

Hasta aquí lo dejo para no arruinar la atmósfera romántica y alargar un poco la historia.
¿Qué tal la narración?

⚜️Chloe Bourgeois reina de París ⚜️ #ChangermlbfandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora