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La rosa amarilla desprendía un olor muy extravagante y único, una esencia llamativa y abrumadora que llevaba tu mente a recuerdos cálidos.

Toma asiento por favor.

Se sentía inquieta, nerviosa, vigilada pero era un riesgo que debía tomar para conseguir lo que quería. Puede que haya mejorado como persona, pero ella aún es un poco caprichosa con sus objetivos. No se rendiría por nada en el mundo una vez que la curiosidad la acompañara.

Espera unos minutos.

Bufo y finalmente espero, ignorando los ruidos que la rodeaban. El lugar era agradable, con una música de fondo que te transportaba a un día de primavera, con personas que parecían agradables y lo mejor de todo, no causaría sospechas de que ella estaba ahí.

Chloé, seré honesta contigo. Tengo miedo.

La rubia arqueó una ceja confundida, preguntándose cuál sería la causa de su miedo. Un hombre se acercó y atendió a la hija del alcalde que intentaba ocultar su rostro.

—Una limonada, con un poco de miel.

El hombre asintió con una sonrisa amable y se retiró, dejando nuevamente sola a la chica entre las paredes verdes y oscuras.

—¿Chloé?—una voz femenina—¿Puedo sentarme?

La nombrada volteó lentamente, imaginando el rostro de la aparentemente mujer. Lo que encontró no le agrado para nada. La mujer tenía el rostro cubierto con una bufanda y dedujo que su cabello estaba en su gorro. Tenía puestas unas gafas que no le permitían tener contacto visual.

—Lamento esto pero, necesito tomar mis preocupaciones.

—No sirve de nada,—respondió levemente molesta—después de todo, la verdad siempre sale a la luz.

—Touché.

El silencio se instaló entre las dos mujeres que vagaban en sus recuerdos, evitando el momento incómodo en el que estaban.

Chloé quería hablar, pero algo se lo impedía, quizá era miedo pero le pareció absurdo debido a su responsabilidad como Queen bee.

La mujer jugaba nerviosa con sus dedos, un gesto muy peculiar que llamó bastante la atención de la rubia, juraría haber visto antes esas manos.

—Iré al grano,—cerró sus ojos—quiero saber quién eres. ¿Y porqué has intentado tener contacto conmigo?

—Supongo que debo de contestar todas tus preguntas.

—¡Y el premio de deducción es para ti!—Respondió burlona mientras aplaudía lentamente.

—Deja las bromas de lado.

—Deja las gafas de lado.

La mujer frunció el ceño mientras que Chloé sonríe arrogante, con un toque de burla.

—Bien.

Retiro su sombrero, permitiendo que una bella cascada rubia cayera por su espalda, retiró sus lentes de sol, revelando unos hermosos ojos azules.

Chloé abrió sus ojos incrédula, la mujer era bellísima, con rasgos parecidos pero diferentes a la vez. Fácilmente podrían pensar que son hermanas pero un detalle era el color del cabello que era ligeramente diferente.

—Mi nombre es...Audrey.—miró con seriedad a la abeja—Y tú mi querida Chloé, tienes un tema pendiente conmigo.

Chloé Bourgeois reina de París

Bueno, perdón que sea muy corto pero estoy por irme a París.
Y gracias! Ya llegamos a 5K!

⚜️Chloe Bourgeois reina de París ⚜️ #ChangermlbfandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora