9

640 62 5
                                    

— No me interesa lo que sientas por mí— le digo.

— Te confieso que siento algo por ti y así me tratas, ya veo. Eres un insensible, ¿cómo no te das cuenta de esto que siento y dices que quieres estar conmigo? Porque yo sé que a ti también te pasa algo conmigo Richard— empieza con su discurso.

— ¡No me pasa nada contigo Sabaneth! Ni siquiera me atraes. Deberías aprender a respetar en no meterte en la vida de alguien más y entender de una vez por toda que ya tengo novia y deja ya de inventarte que está muerta solo para ganar espacio conmigo— me enojo con ella, se estaba pasando, creo que la falta de un novio la tiene así.

— Eres un desubicado Richard, no te importa mis sentimientos, eres un insensible, si no querías estar conmigo solamente tenías que decírmelo— se hace la víctima.

— ¿Eres idiota o te haces? Y disculpa por la palabra, pero te dije un millón de veces que no quiero nada contigo y seguías insistiendo.

— Yo nunca te insistí— empieza a llorar, sabía que estaba fingiendo—. Yo solo quería que me amaras y que vieras en mí a una persona en quien confiar así como lo eres con tu novia.

— Lo siento y perdón por explotarte la burbuja pero no quiero absolutamente nada contigo y menos una amistad porque siempre vas a estar confundiendo las cosas.

— Yo no quiero que te alejes de mí Richard por favor. Es más retira lo sucedido ¿sí? Empecemos desde cero, ¿qué tal?— empieza a suplicarme.

— No sé si podría ser tu amigo Sabaneth, eres un persona que confunde mucho las cosas. Así que si me permites, te vas porque necesito estar solo, adiós.

— No sabía que ibas a terminar siendo tan basura Richard— recoge sus cosas.

— Di lo que quieras, solo vete— le abrí la puerta para que se termine de ir.

Dejé que se fuera. No dejaré que una niña venga a hablarme disparate y a meterse con Amaya y menos a tal punto de que quiera que me olvide de Amaya como si es ella quien controla mi corazón y lo que siento por Amaya.

Me dispuse a salir para la casa de Matt, esta noche sí tenía deseo de terminar con ese muro y  con todo lo que aleje de Amaya. No me importan las amenazas de Angela, no le tengo miedo sé que es una cobarde y que jamás le pondría un dedo a Amaya.

Entré al garaje dónde estaba la camioneta de Amaya, esa que hace unos meses atrás Sebastián le había regalado. Estaba toda llena de polvo, desde que pasó lo de Amaya nadie le ha dado vueltas.

Me subo y arranco a toda velocidad sin importar llevarme a quien se me cruzara en el camino.

Bajé y entré a la casa sin autorización.

— Matt— voy entrando, Matt estaba fumando un cigarro.

— ¿Quieres?— me ofrece su cigarro.

— No fumo, gracias— le rechazo—. ¿Alguna novedad?

— Ya hice los papeleos— me pasa unos papeles—. Amaya ya es oficialmente mi hija, Amaya Carberg.

— ¿Sin su consentimiento? Sabes bien que te odia.

— No importa eso ahora, cuando recuperemos a Amaya seguro estará a punto de votar al bebé y necesitará un apellido y suena mejor Bebé Camacho Carberg que Bebé Camacho Clayderman, ¿no crees?

— Sí suena más bonito— sonrío, la idea de tener a mi bebé junto con mi futura esposa Amaya hace que sienta mil cosas inexplicables.

— No sabes la emoción que me da ser abuelo— finge estar llorando.

— No es gracioso— lo miro serio y reacciona—. Necesito recuperar a mi mujer y a mí hijo aunque tenga que matar a quien sea, he estado muy cobarde, muy dormido pero ya me cansé. Si pudimos derribar el muro ¿Por qué no podemos seguir para encontrar a Amaya? Estamos siendo muy lentos, lo admito.

— Estás en lo correcto Richard pero esto ahora con Angela se ha vuelto difícil y como no queremos que ella no le haga ni al bebé ni a Amaya estamos siendo más pacientes.

— ¡No podemos quedarnos aquí parados como dos idiotas cuando a ella le están haciendo no se sabe qué!— grito enojado—. Si no quieres volver lo entiendo pero yo ahora iré y si tengo que matar, pues vamos a matar.

Salí, cargué la pistola de Amaya. Matt salió con unas cuantas armas más.

Recibo una llamada de Angela.

— ¿Qué quieres?— respondo.

— ¿No te dije que te estaba vigilando?— ríe—. Hoy te odio más que nunca Richard, ese camino que estás tomando está muy mal y nos estás haciendo sufrir a todos.

— Eres una perra Angela, ahora di que quieres.

— Ya sé tu estudio plan, no te atrevas venir, te lo advertí.

— ¿Cómo te enteraste?

— Tengo mis métodos— escucho unos sonidos extraños detrás del teléfono.

— Iré y no me importa si me frenas, no te tengo miedo— la enfrento.

— Esto te hará cambiar de opinión— dejó de sonar por un momento.

— ¡Richard auxilio!— escuché los gritos de Amaya en el teléfono—. Me quiere ahogar.

— Mi amor, mi amor, tranquila iré a rescatarte.

— No vengas por favor, va a matarme y después te va a matar— escuché como sumergieron un cuerpo en el agua.

— Te lo dije— escuché a Angela de nuevo—. Tu mujer está boca abajo atada de un pie y con la mitad del cuerpo bajo agua, tú eres el que decides si la saco o la dejas morir.

Criminal |Richard Camacho| (2MO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora