Criminal |Richard Camacho| (2MO)

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Sonaba la música, nos pusimos a bailar en familia. Yo con Belén, ya que Matt me había robado a Amaya.

Bryan se estaba comiendo todo el aperitivo que habíamos preparado, que juro que si se deja otra rato más se los acaba todos. Pero no puedo dejar de mencionar a Christopher, quien le hace compañía haciendo competencias de quien se come el bocadillo primero.

Sebastián estaba con su beba, Maya. No se calmaba, seguro es porque no les gustan las bodas. Y Gema, hablaba con Zabdiel, Joel y Erick quienes intentaban enamorarla.

Le dije algo a Belén al oído y ella sonrió. Fui a buscar a los chicos y nos subimos a la pequeña tarima que habíamos preparado.

— Bien— hablo por el micrófono—. En primer lugar quiero agradecerles a todos por estar aquí, sé que son pocos ustedes, pero cantidad no es lo que importa, sino que estamos reunidos en familia en esta ocasión tan especial para Amaya y para mí.

— ¡Eso mi amor!— Bryan me grita delante de todos—. ¡Cuánto envidio a Amaya!

— O'Neal— Amaya lo mira—. Richard es mío, ¡bestia!

— Tranquilos— río—, hay suficiente Richard para todos.

— No estoy de acuerdo con eso— Amaya se cruza de brazos—. Soy tu esposa, la cosa solo es conmigo no con todos, y menos con O'Neal, quien sólo se baña una vez a la semana.

— ¿Cómo lo sabes?— Bryan se acerca a ella.

— Te da mal olor— se ríe en su cara y Bryan va a esconderse de los demás.

— Eh, O'Neal— le digo—, no escuches a mí esposa, solo está embarazada y loca.

— No habrá luna de miel Camacho— Amaya me saca la lengua.

Eso cree ella. Yo sé bien como prenderla.

— Nosotros les vamos a cantar una canción— digo—. Te la dedico Amaya.

Escuchar Primera Cita| multimedia.

Eres luz en mi ventana, 
a cualquier hora del año, 
quiero besos pa´ desayunar, 
con tu cariño es más bonito despertar. 
Eres tú la brisa fresca, 
tu sonrisa me alimenta. 

Se me acaban las palabras 
pa´ escribirte poesías, 
y sin tu amor yo me asfixio, 
eres mi aire, eres mi agua, eres mi vicio, 
tan sencilla y discreta, 
eres perfecta para mí. 

Primera cita y ya me enamoré de ti, 
¿Qué le hago yo? El amor es así. 
Primera cita y ya me enamoré, 
hoy mi alma se viste de etiqueta 
pa´ que tu vuelvas a mí, a mí. 
A mí, a mí. 

Quiero vigilar tus sueños, 
aliviar tus pesadillas, 
me convierto en lo que me pidas, 
en la tristeza yo te muestro la salida. 
Sanaré tus heridas 
para que seas feliz. 

Primera cita y ya me enamoré de ti, 
¿Qué le hago yo? El amor es así. 
Primera cita y ya me enamoré, 
hoy mi alma se viste de etiqueta 
pa´ que tu vuelvas. 

Yo no te regalo estrellas, 
yo te traigo melodías, 
y con un poquito de color 
pinto el gris de tus días. 
Entra sin tocar la puerta 
que yo te la dejo abierta. 

Primera cita, yo te quiero, 
ay, qué le voy a hacer, 
con esa carita tan linda, 
cómo no te voy a querer. 

Primera cita, yo te quiero, 
ay, qué le voy a hacer, 
qué locura, en la primera cita 
me enamoré de esta mujer. 

Primera cita y ya me enamoré de ti, 
¿Qué le hago yo? El amor es así. 
Primera cita y ya me enamoré, 
hoy mi alma se viste de etiqueta 
pa´ que tu vuelvas a mí, a mí.

Todos aplauden y Amaya empieza a llorar. Si no me equivoco creo que Matt también lloró.

Bajo de la tarima y la abrazo.

— Gracias mi amor— me besa—. Pero no te vas a salvar tan rápido, ya mismo me vas a decir a donde andabas con Bryan y Matt.

— Ahora no Amaya— le sonrío y me alejo de ella.

Ella va detrás de mí y me toma fuerte del brazo y me lleva a dentro de la casa, clavándome sus uñas de 10 metros, y son de ellas natural.

— Ahora mismo me vas decir todo— me aprieta más el brazo.

— Pues, no avisaron que Pedro estaba cerca y antes de que se nos fuera quisimos darle para abajo— le sonrío, sabía que se iba a molestar.

— ¿Mataron a Pedro?— pone cara de traumada—. Pero Richard, yo lo amaba a él no a ti.

— ¡¿Cómo?!— esta vez fue yo que la tomó del brazo fuerte.

— Te la creíste— se empieza a reír—. Estoy feliz de lo que hicieron, de verdad los felicito.

— ¿Qué?— aún sigo sin entender a esta mujer.

— ¿Me salió bien el acting?— empieza a celebrar—. Ya sé a qué me dedicaré.

— Ni loca, no te lo permito.

— ¡¿Perdón?! Eres mi esposo no mi padre guardaespaldas.

— Pero debes de obedecerme.

— A mí nadie me pone límites Camacho.

— Ahora llegué yo, quien te los pondrá.

— Lo único que puedes terminar haciendo es comerte tus propias heces— me besa—. Si y solo si intentas ser mi jefe.

— No lo seré.

Me toma de la corbata y me lleva fuera. Ahora me siento el sumiso. Acabo de pasar a una vida diferente, en donde tendré a una esposa encima de mí, ¡qué horror! Pero la amo así.

Cuando llegamos a donde estaban todos, para nuestra sorpresa la Policía había invadido todo el lugar y tenían esposados a Matt y a Bryan.

— ¿Qué sucede acá?— Amaya da la cara.

— Estos hombres son acusados de asesinato y tráfico de drogas, irán a la cárcel— dice uno de los policías.

¡Mierda!

— Eso es una falsa— Amaya dice.

— Hay evidencias de que sí son culpables— le dice.

— Eso es imposible.

— Lo siento señorita pero también va a tener que acompañarme.

— ¡¿Cómo?!— Amaya iba a pegarle pero la agarré fuerte.

— Perdone que les arruine el casamiento de esta manera— el policía se burla—, pero Amaya Carberg y Richard Camacho quedan detenidos, tiene orden de arresto pero antes, serán sometidos a juicio.