— ¿Quieres desayuno?— le pregunto a Bryan, quien casimente no le ha vuelto a comer antes.
— No tengo hambre— me responde cortante.
— Tienes que comer Bryan, si no comes te hará mal
— No me jodas Richard— Bryan sale de la casa y se recuesta de su moto.
Salí y estaba allí llorando.
— Bryan, todo va a estar bien...
— Richard, no he vuelto a ser el mismo desde que desapareció mi hermana y mi Amaya, tu Amaya, Richard. Nosotros somos unos inútiles, no somos más que dos buenos para nada, a diferencia de Amaya que te encontraba en menos de un día, nosotros hemos tardado 2 meses para rescatarlas a ellas. No somos más que dos idiotas que quieren rescatar a alguien y no saben como- todo lo que dijo lo hizo llorando, me conmovió hasta cierto punto.
— Bryan, las vamos a encontrar, ya verás. Sé que somos unos inútiles pero las vamos a encontrar, algo debimos aprender viviendo con Amaya.
— No somos capaces de nada. Quien sabe si ellas dos ya están muertas, les sacaron los bebés y ya las mataron.
— ¡Bryan no hay que ser tan pesimistas!— le grito.
– Hay que ser realistas Richard— se limpia las lágrimas y se sube a su moto y la enciende. Yo me subo detrás de él.
Arranca a toda velicodad y llegamos rápidamente a la casa de Matt. Yo le caí atrás, tumba la puerta con sus pies. Entra a la casa como si fuera suya y abre de golpe las puertas del despacho de Matt.
— ¿Qué es ésta estupidez?— Matt se levanta de su escritorio.
— ¡Estúpido! ¿Dónde están nuestras chicas?— Bryan le encara.
— No sé de qué me están hablando— pone cara de confundido.
— Sabes muy bien de qué te estoy hablando— lo toma por el cuello.
— Te juro que no sé nada— parecía creíble lo que decía.
— La hermana de Bryan, Gema y Amaya no aparecen desde hace dos meses y algo— le digo.
— Yo a Amaya no la veo desde que me enteré que estaba embarazada. Decidí dejarla en paz a ellas y a todos. Y desde ese entonces decidí dejar la mafia y dedicarme más tiempo a mí, quiero una vida diferente, una vida feliz.
— No te creo nada— Bryan le grita—. Busca a nuestras chicas, idiota.
— Les juro que no sé nada de eso. Si quieren los puedo ayudar a encontrarla— va a su escritorio y saca un papel y un bolígrafo y anota en él—. Les dejo mi número de teléfono, si necesitan mi ayuda solo me tiene que llamar— me pasa el papel.
— No necesitamos tu maldito número— me arrebata el papel y lo rompe—. Yo solo quiero que me digas de una vez por todas dónde las tienes escondidas.
— Te juro que no sé— vuelve a decir Matt.
— Te voy a matar imbécil— Bryan sale del despacho.
— Y tu Richard, ¿vas a creerme?— se queda mirándome.
— No— le responde cortante—. Yo solo quiero que me digas dónde las tienes.
— Richard, no las tengo entiendeme. Yo solo quiero ayudar.
— No te creo.
— ¿Tienes alguna pista o algo?
— No.
— Entonces, ni Amaya ni Gema serán encontradas tan fácilmente.
— Si tengo una— le digo—. Angela S., es lo único que tengo.
— Angela Stone— se queda pensativo—. Puede que Amaya no esté en peligro.
— ¿De qué hablas?
— Angela Stone no es más que una estúpida pendejita que secuestra a víctimas por meses manteniéndolas sedadas.
— O sea que la conoces, si la vez por ahí sabes quien es.
— No Richard. A Angela nadie nunca le ha visto la cara, es una mocosa muy misteriosa.
— Así será más difícil de saber donde está esa imbécil.
— Richard— Matt se queda mirándome fijo—. Hay que encontrar a Amaya, con esos sedantes hay probabilidades de que él bebé sufra daños y a los dos les quede muy poco tiempo de vida.
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Criminal |Richard Camacho| (2MO)
FanfictionSegundo libro de Mi Objetivo. Amaya ha sido secuestrada por Angela Stone, una chica invisible. Richard está dispuesto a encontrarla sea como sea, incluso hasta convertirse en un criminal. Portada: Gozzlie.