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— ¿Quién eres idiota?— Sabaneth se hace la loca.

— Perdona señorita, creo que la he confundido con alguien más— Jhon se asusta y sale en seguida de allí.

— ¿Pero quién es este tipo que viene a molestarme? ¿Lo conoces Richard?

— No, solo preguntaba una dirección...— le miento—. ¿No te ibas ya?

— Oh sí cierto, gracias por preocuparte tanto por mi Richi— me da un beso en la mejilla.

— Adiós— le cierro.

— ¿Y ese beso?— Matt me mira.

— No significó nada, algo de amigos supongo.

— No me gusta la forma en la que te estás llevando con esta chica, Richard. Ya viste al intruso de Jhon, es obvio que esta chiquilina es Angela.

— Aunque me cueste admitirlo es verdad, ella es Angela y no cabe duda. Pero, ¿cómo Angela podría ser ella? Es que a Angela me la imagino más astuta pero esta es una débil y retrasada.

— Puede que así ella se oculte Richard. La maldita es estúpida pero tiene algo de inteligencia que es admirable, es una maldita actriz que ha estado jugando con nosotros dos desde un inicio, aunque conmigo no le va a salir bien el jueguito.

— Matt, no podemos caerle encima a Sabaneth, o a Angela, cualquiera que sea. Debemos ser inteligentes, si le decimos que sabemos que es Angela habrá problemas e incluso no podré entrar mas a su casa y no podré averiguar más a fondo lo que esconde esta chica.

— Por una parte tienes la razón Richard, pero no podemos quedarnos como dos idiotas cuando sabemos que casa día ella le está haciendo más y más daño a Amaya. Lo mejor que tenemos que hacer es matarla y luego entrar a su casa y averiguar.

— No quiero que muera ahora, y si tiene que morir, me gustaría matarla yo— le dije bien seguro de lo que estaba diciendo.

— ¿Estás cien por ciento seguro de hacer eso?

— Muy seguro.

— Perdona que te diga esto pero no creo que puedas sostener un arma y dispararle a alguien, tal vez te esté subestimando pero eres un principiante y seguro quedarás traumado.

— Sé que soy un inexperto, pero cuando la tenga en frente ya para matarla, no pensaré en que si soy nuevo o que haré algo mal. Lo único que quiero pensar es todo el daño que le hizo a mí novia y el único deseo que tendré es de volarle la cabeza aunque sea una chica.

— Te veo muy seguro de ello Richard, espero que cuando llegue el momento no te mandes a correr como nenita y la dejes escapar.

— Matt, confía en mí. La voy a matar, te lo aseguro. Ahora hay que poner hora para entrar en su casa.

— Hay que hacerlo cuando ella no esté, hay que buscar la forma de distraerla.

— ¿Y cómo?— pregunto.

— No sé, es una niña estúpida con cualquier cosa se puede entretener.

— La conoces mucho a Sabaneth.

— Creo que cualquier se daría cuenta que le falta neuronas— se ríe—. Soy siquiatra Richard, por eso lo sé.

— ¿Siquiatra? No sabía eso, pensaba que eras un asesino mediocre y perdona la palabra.

— Cualquiera podría pensarlo. Pero soy doctor Richard.

— ¿Y por qué dices que Sabaneth tiene problema?

— Su forma de ser, de actuar y todo lo demás proyecta un severo trauma. Algo hay en su familia que la puso así, debe ser que asesinó muy joven y quedó así. Eso influye mucho. ¿Ves a Amaya? Amaya no se traumó cuando mató, porque Amaya es fuerte y desde pequeña fue así, por eso su cordura. Pero Sabaneth, al parecer que se crió con una familia que la puso a usar armas desde temprana edad. Nunca le dieron amor, por eso lo busca en ti. ¿Y sabes por qué se llevó a Amaya? Para quitar de encima al estorbo que tenía para acercarse a ti. Nunca la habías visto por aquí, solo cuando Amaya desapareció. El muro era irreconocible. La chica es inteligente en estrategias pero estúpida para mantenerlas. Esa es mi hipótesis.

— Estoy totalmente sorprendido, aún no asimilo que seas doctor y con todo lo que me has dicho me hace desconfiar de ti.

— No vayas a odiarme después que ya me tomaste cariño. Me tengo que ir calvo.

— ¿Por qué calvo?

— Me he tomado el atrevimiento de imaginarme como serás cuando mi nieto tenga 20 años y de la nada me llegaste a la mente calvo y viejo.

— Cuando mi hijo tenga 20 tendré algunos 40 y algo más y no seré calvo, lo aseguro.

— Richard, yo tampoco asimilaba que me tenía que dejar crecer las canas y duré 12 años pintandome el pelo hasta que descubrí que debo ser como en realidad soy. Cuídate pendejo.

— Adiós.

Me quedé a arma la estrategia para entrar al escondite de Sabaneth o Angela para sacarla a Amaya de ahí.

Escucho que tocan la puerta y me dirijo a abrirla.

— ¡Buenas noches Richard!— había recibido una muy grata visita. Las dos personas que más he odiado en mí vida, a las que he querido tener en frente desde que Amaya desapareció. Hoy tengo el honor de verlos, a Cristian y a Terra.

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*¿Creen ustedes qué Richard matará a Sabaneth?

Criminal |Richard Camacho| (2MO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora