Bellator ( LIBRO I ) [Completa] [Trilogía Blessed]

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[ Jueves 17 de Mayo de 2012 ]

—¿Te has preguntado alguna vez por qué te pusimos el nombre de Arlet? —miré a mi madre dejando de lado el libro que tenía en mis manos prestándole así mi total atención a ella.

—Sí —afirmé asintiendo con el rostro—. Muchas veces me lo he preguntado, pero siempre se me olvidaba preguntar —mi madre se acercó a mí tomando lugar a un lado mío.

Nos encontrábamos en mi habitación, mi madre acababa de doblar la ropa nueva que me había lavado. Una sonrisa apareció en su rostro, una sonrisa que demostraba el orgullo que sentía.

—Tu nombre es de origen hebreo —comenzó a relatar con mucha ilusión—, significa "León de Dios o Altar de Dios".

—¿Un nombre bíblico? —le pregunté dudosa, sinceramente no me desconcertaba del todo ya que éramos creyentes.

—Sí —respondió alegre.

—¿Por qué? —la miré a los ojos, sinceramente presentía que el nombre tenía algo más, que tenía algo especial.

—Es un nombre bonito con un significado maravilloso —ella simplemente sonrió.

—Hablo en serio mamá —la miré a los ojos tratando de incitarle a que me lo contara, después de todo ella había comenzado aquella conversación.

—Bueno, la verdad es que así se llamaba la hermana de tu papá —contestó. Su voz se había tornado un poco triste, en sus ojos pude notar un atisbo de tristeza.

—¿La hermana...? —pregunté confundida. Recordaba que mi padre no tenía hermanas, él solo había tenido un hermano, mi tío Aarón, pero solamente era él—. ¿Tengo una tía? ¿Por qué no la conozco? ¿Por qué no me había enterado de ello?

—Es un tema muy delicado, Arlet —respondió soltando un suspiro.

—¿Pero...? —contesté incitándola a seguir, quería demostrarle que realmente estaba ansiosa por esa historia, al final de cuentas no era ninguna mentira.

—Te lo contaré Arly —en ese momento sentí emoción, no dudaba de que mis ojos hasta hubieran brillado, sin embargo, ella me miró con advertencia—. Pero no quiero que le cuentes a tu papá de que lo hice, ¿okey?

—Okey —contesté asintiendo con el rostro.

—Yo llegue a conocer a tu tía —comenzó a relatar con ilusión, podía ver como ella se sumergía en esos recuerdos—. Era una joven tan linda, tan feliz, e inclusive, tú tienes unos ojos iguales a los de ella, por eso tu padre te dice "mi niña de los ojos lindos", dice que cuando ve tus ojos es como si estuviera viendo los de tu tía, son tan idénticos —sus ojos se cristalizaron al verme.