Bellator ( LIBRO I ) [Completa] [Trilogía Blessed]

||«C h a p t e r XXXIII»||

¡ÚLTIMO CAPÍTULO!
¿Pueden creer que ya es el último capítulo? La historia al fin tiene su desenlace, y estoy segura que tienen muchas preguntas...
Aprovechen y comentenlas aquí, y al terminar de leer el capítulo escriban si sus preguntas tuvieron o no respuestas.
Si hay alguna pregunta que no fue contestada posiblemente suba la respuesta al Instagram de la cuenta, así que los leo ❤.

Mi mundo se acaba, y siento un gran dolor porque pronto voy a morir; mi vida va a terminar, el sentido me abandonará, nunca más volveré a ver el cielo, pues mis ojos cerrados estarán. Me iré sin importar lo que dejé atrás, mi alma abandonará mi cuerpo y buscará un lugar en el cual pueda al fin descansar.

Nunca dudes de que estaré bien, sé que a donde vaya después de esta noche, estaré mucho mejor que aquí. La muerte me traerá paz, la paz que siempre soñé alcanzar. Me reuniré con los que amo, al fin podré estar con ellos, al fin podremos tener la vida que siempre añoramos.

Mi sangre no llegará al corazón nunca más, porque se derramará en el suelo durante 10 segundos. Sentiré un dolor intenso, más sé que cuando abra los ojos, despertaré en el paraíso donde siempre soñé estar.

No olvides que si estoy tranquila con esto, es porque logré mi objetivo, me iré sabiendo que alcancé la verdad, que intenté hasta el último segundo sobrevivir. Que luché por todos los que ya no estaban, porque nací para hacer esto, porque somos guerreros, y los guerreros lo pueden todo.

No he muerto, he renacido.

—Anónimo.

( • • • )

[ Viernes 16 de Septiembre de 2016 ]

—A... Arlet —dijo a duras penas.

—Jonathan... —rompí en llanto.

Me acerqué a él, tomé su rostro en mis manos y fijé mi vista en él. Sus ojos azules ya no tenían el mismo brillo, pude ver que su rostro emanaba miedo, me partía el alma.

—Tú me lo advertiste, tú lo hiciste y no te hice caso, ¡por Dios Jonathan! Si tan solo te hubiera hecho caso, no estaríamos aquí —dije entre todo el llanto, todo este tiempo fui ciega, no ví lo que realmente estaba pasando, mis sentimientos me habían cegado por completo.

—Te equivocas Arlet —respondió él mientras su mirada se fijaba en mí—. Tú no estarías aquí, yo sí.

—Pero... —una duda se incrustó en mí, no lo entendía. Tantas cosas no tenían sentido.

—Arlet... —su voz estaba débil, estaba claro que no era el primer día aquí para él, pero aún así una ligera sonrisa apareció en su rostro—, hay muchas cosas que aún no sabes, pequeña saltamontes.