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Miami, Florida

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Miami, Florida. Jueves 20 de Febrero de 2014.

Hoy se cumple un año más de la muerte de mi tía, y no es lo mismo como en los años pasados; mis padres y mis abuelos ya no están conmigo, y yo no soy capaz de hacer las cosas que hacia con ellos, no puedo hacer un pay de limón porque de sólo pensarlo, recuerdo a mis padres y la melancolía me quiere hacer compañía. Si algo he aprendido en estos meses, es que tengo que ser fuerte, tengo que salir adelante, no podía ni tenía que darme por vencida, no fuí educada para ello, mis padres nunca me enseñaron a rendirme, siempre tenía que salir adelante, demostrarle a todo el mundo, y sobretodo a mí misma que podía, que no me dejaría vencer, porque yo era capaz de lograrlo, porque yo era capaz de hacer eso y mucho más.

Las cosas no han sido fáciles, eso lo admito, pero no son imposibles, todo tiene solución; adaptarme a este mundo no ha sido tan difícil, es como si la vida me hubiera preparado especialmente para todo esto, como si hubiera nacido para esto. Llevo en mis venas la sangre de los Hilton, y nadie puede negar que ellos fueron, son y siempre serán apasionados a este tipo de adrenalina: las carreras en motocicleta. Esto fue lo único que me dejó mi padre de parte de él, es lo único de lo que no puedo deshacerme; porque, el hacerlo sería matar una pasión que se volvió mía. Y yo no quiero olvidarme de eso. Nunca me alejaría de esto por voluntad propia.

Si bien, estar en este nuevo mundo, me ha enseñado un sin fin de cosas, conocí a personas tan bondadosas que no parecían serlo, ya que sus fachadas de hombres malos —y en ocasiones hasta mujeres— estaba en su pleno auge; tatuajes, perforaciones y estilos de vidas no tan bien vistas. Pero, también hay personas de las cuales su maldad hasta irradia con cada paso que dan, creyéndose superiores a todos, humillandolos sin importar qué, creyéndose el centro del universo cuando verdaderamente no son nada. La maldad en las personas existe y un claro ejemplo de ello es Gideon Adams Walker.

Gideon es un verdadero cretino de primera, un canalla, un arrogante. Simplemente su forma de ser es repugnante: se cree superior a todos y ridiculiza a quien se encuentre frente a él. Conocerlo fue el peor momento de mi vida; creo que desearía pasar el resto de mi vida en una prisión que a estar junto a él, podría hasta jurar que el Infierno sería un placer a lado de su simple compañia.

El Sur de la ciudad es verdaderamente tóxico. Nada más llegas ahí y parece que todos están hipnotizados, prácticamente "idolatran" a Gideon y su padre; como si ellos fueran unos dioses, cuando son absolutamente todo lo contrario. Los Adams pueden manipularlos a su antojo y eso me enoja bastante, tanto así que desearía poder enseñarles a todas y cada una de aquellas personas lo erradas que están.

Gideon Adams es igual que su padre Alexander, son unos manipuladores, egocentristas y machistas. Estoy totalmente segura que nadie cruzaría ni el cielo ni el infierno por ninguno de los dos. Al menos nadie por voluntad propia, porque ellos mismos son capaces de obligar a otras personas a hacer lo que ellos deseen para llegar a donde quieran. Pero, el día que aquello llegue a ocurrir, que una persona los quiera de verdad, que una persona por voluntad propia haga algo por ellos, sería una alucinación, no podría ser verdadero, de ningún modo lo sería. Al menos no en esta vida.

Bellator ( LIBRO I ) [Completa] [Trilogía Blessed]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora