El Chico Del Celular | YoonMin |

Once

Dedici llamar a JungKook para preguntarle si quería salir un rato, estoy súper aburrido metido en mi habitación. Le envíe un mensaje por mi celular pero justo ahí, escucho otro sonido.

Chat.

Hola YoonGi. ¿Que haces?

Era JiMin, siempre hablamos. De mañana, tarde y noche. Me gusta hablar con él, es alguien entendible, es como si estuviéramos conectados por algo, así ya me acorde, el hilo rojo del destino. Típica leyenda Japonesa.

Hola, JiMinnie. Estoy aquí aburrido.

Yo también. Aunque voy a salir un rato a las afueras de Seúl.

¿Y para que vas a salir de Seúl?

Voy a ir al acantilado donde...

Tranquilo, no tienes que decirlo. Ya se para que vas.

Gracias, ah... ¿Tu que vas hacer?

Llame a JungKook para salir.

Ah... Ok... Ya me tengo que ir. Luego hablamos adiós.

Adiós...

JiMinnie se desconecto a las 9:17 A.M.

Siempre cuando habló con JiMin sobre JungKook se desconecta al instante, creo que... Hay algo que no se y que no me contaron sobre ello y eso voy averiguarlo.

Chat.

Hola, JungKook.

Hola, YoonGi. ¿Que pasa?

Quería saber si... ¿Quieres salir?

Claro, ¿Donde nos vemos?

En mi parque, a las 9:30.

Esta bien, nos vemos allí.

Adiós, Jeon.

Adiós Min.

Kook se desconecto a las 9:20 A.M.

Me fui a bañar, ya cambiado, baje a decirle a NamJoon que iba a salir con JungKook y pues con un: "Esta bien, ve a salir con tu novio" Aunque debo decirdirme si me molesta o no porque en realidad, él y yo ya somos una pareja. Al salir y llegar a mi parque, eran las 9:28 de la mañana, me recoste en una banca al lado de un árbol lleno de flores de color violetas, esas flores me hicieron recordar la bella y dulce infancia que tuve con JungKook, recuerdo cuando el tenia como 7 años, iba hacer una fiesta y en esa fiesta estaba llena de color violeta, supuestamente, Tae le había dicho que el violeta representaba alegría y emoción y pues, decidió decorar con ese color y en esa fiesta, tuve que darle un regalo, ese regalo tan especial que tuve que darle fue un beso pero, solo en la mejilla.

Tan solo con ver algo violeta, en alguna parte, me hace recordar mucho ese momento donde vi a JungKook más feliz que nunca lo había visto. Al menos, tengo dos árboles para adorar, el árbol rubio de JiMin y el árbol violiazo de JungKook.

Justo a las 9:30, llegó JungKook con una sonrisa de oreja a oreja, esa sonrisa que me mata de ternura, parece un conejo pero más un poco a una rata, es mi ratita.