Me levanté con un dolor de cabeza tremendo. Empiezo a pensar que el champan no es tan bueno como lo pintan. A mi lado estaba Blair durmiendo en bragas y cuando digo en bragas es en bragas y nada más. Menos mal que entre ella y yo no había secretos y ya la había visto cambiarse otras veces porque si no me hubiera preocupado al verla así a mi lado. Cuando me estiré pensé que rompería algo, me dolía todo ya no solo la cabeza.
Fui hacia el salón y aquello era horrible había ropa y zapatos por todos los lados y no solo de mujer sino también de hombre. Fui hacia el baño en busca de mi neceser y unas cuantas pastillas para el dolor de cabeza. Una vez dentro me miré al espejo y mi pelo estaba hecho un desastre y mi maquillaje todo corrido sin contar que me empezaba a salir un granito en mi pómulo derecho. Definitivamente mi día mejoraba por momentos. Cuando salí del baño me encontré con uno de los chicos que había estado ayer con nosotros en el partido. Él levantó la vista y me dedicó una sonrisa. A los dos segundos salió Jenna con una camiseta de chico puesta. Debí suponerlo.
-Buenos días petarda. Ayer te fuiste sin avisar.
-Sí, estaba cansada y cogí un taxi.
-Jackson te estuvo buscando.
-Le llamaré más tarde para que no se preocupe y que llegué bien a casa.
-Tranquila, ya lo sabe, se lo dijo Blair cuando desapareciste.
-Entones ya le veré algún día -Dije como que no quería la cosa- ¿Qué tal la fiesta?
-¿No se ve? -Me dijo y después le dio un beso al chico- Era tarde y Alex no tenía donde quedarse así que le invité a venir.
-Guay -Dije mientras desviaba mi cara para no verlos comiéndose la boca- Creo que desayunaré fuera- Fui a mi habitación y me vestí con un vestido de playa sencillo y me peiné con un moño desordenado saliendo a la calle.
El ruido de la calle me taladraba la cabeza. Las pastillas todavía no me habían hecho efecto y en vez de desayunar en el hotel decidí ir a una cafetería cerca de la playa. Pedí un café cargante para despejarme y salí de allí en dirección a la playa. Una vez allí me descalcé y me senté, eso ya era otra cosa. El sonido de las olas romperse en las rocas era tranquilizador y el café me estaba espabilando. Cerré los ojos para disfrutar del momento pero unas gotas me salpicaron y abrí los ojos de golpe quedándome cegada por el sol.
-¡Oh dios! ¿Qué haces aquí?
-He venido a coger unas olas antes de que esto se llene de gente -Me dijo Jackson sentándose a mi lado.
-¡Qué madrugador! No sé como tienes cuerpo para hacer esto hoy.
-¿Resaca? -Preguntó en tono divertido.
-Mucha.
-Aguantas muy poco para ser de Nueva York.
-No soy una experta en fiestas precisamente. Soy más de planes tranquilos.
-¿Cómo de ir a cenar?
-Por ejemplo.
-Entonces, ¿Quieres cenar conmigo el vienes por la noche?
-¿Es una cita?
-Digamos que de momento un plan de amigos.
-Pero solos tú y yo.
-No tienes que decir que sí si no quieres.
-Bueno, yo...
-¡Vaya! si es la chica dura -Dijo Scott sentándose al lado de su hermano interrumpiéndome- Esperad ¿Interrumpo algo?
-Pues la verdad es que sí -Le dijo su hermano.
-Entonces me voy -Dijo Scott.
-No, déjalo, yo ya me iba -Me levanté de la arena sacudiéndome.
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Tenías que ser tú (Borrador)
ChickLitUn viaje con amigas. Nada de padres durante tres meses en la cálida y soleada Florida. Todo parece ser perfecto para Blake Haynes hasta que Scott Hale la súper estrella del fútbol americano del momento aparece en su vida. Los rumores acerca de l...