Capítulo 23.

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 [Narra Scott]

Blake estaba completamente recuperada pasados unos días. Y no dudé en empezar a poner en marcha todos mis planes con ella. Desde ir a comer juntos hasta pasar un día en la playa con todo lo que eso incluía. Tenía miedo de que Blake se agobiara con las cámaras cuando saliéramos a cualquier lado pero a ella se la veía feliz estando a mi lado y con eso por el momento me bastaba. Algún día quedamos con sus amigas para comer pero la mayoría del tiempo la pasábamos juntos yendo de un lado para el otro. Una noche mientras cenábamos en casa llamó mi madre. Cuando cogí el teléfono y oí su voz me extrañé un poco pero lo más extrañó fue cuando dijo que quería que fuéramos a casa al día siguiente. Al principio me negué pero Blake al oír la conversación dijo que sí. Cuando colgué el teléfono y le expliqué todo lo que me había propuesto mi madre parecía relajada y confiada de sí misma, pero no bastó para tranquilizarme. Aquella noche no pude dormir bien peo intente que no se notara demasiado. Pero Blake era demasiado lista y probablemente era de las pocas personas que me conocía realmente en tan poco tiempo. Por la tarde cuando empezamos a prepararnos para ir a casa de mis padres, Blake me tranquilizó una vez más. A las seis y media en punto estábamos cruzando la verja de la casa. Desde que habíamos salido del coche Blake no me había soltado la mano y no quería que lo hiciera. Cada vez que la miraba y me sonreía todo parecía que iba a ir bien pero entonces oí la voz de mi madre mientras bajaba por las escaleras.

– Me alegro de que hayáis venido. Sois muy puntuales.

– Para ti la puntualidad es algo esencial mamá.

– Tienes razón Scott - mi madre se acercó a mí para abrazarme pero mi mano se negaba a soltar la de Blake. Ella se dio cuenta y me dio un beso en la mejilla para después volverse hacia Blake.

– Buenas tardes señora Hale - contestó ella con aplomo.

– Bienvenida de nuevo Blake - mi madre le ofreció la mano y ella se la estrechó.

– ¡Por fin está aquí mi campeón y su hermosa novia! - dijo mi padre bajando las escaleras con soltura. Llego hasta nosotros y nos abrazó a ambos - ¡Me alegro de que estéis aquí!

– Gracias papá.

– Pasemos al salón, chicos. - dijo mi madre con voz dulce, demasiado diría yo.

– ¿Y Jackson?

– Tú hermano aún no ha vuelto. Sé fue con unos amigos.

Los cuatro nos dirigimos al salón donde mamá había preparado algo para comer mientras charlábamos. Solo que yo sabía que esto era un interrogatorio el cual habría pedido mi padre para que ella le diera una oportunidad Blake. Al principio la conversación se centro en el partido del martes pasado donde Blake apenas hablaba al igual que mi madre. Mi padre y yo éramos los únicos que hablábamos y de vez en cuando reíamos con alguna anécdota pero entonces mi madre pareció impacientarse y decidió hablar.

– Bueno Blake ¿Cómo estás llevando todo esto?

– Bien, gracias.

– ¿No te agobia esta vida?

– Por el momento no. Creo que podré lidiar con ello ya que si quiero a Scott debo acostumbrarme a su vida.

– Deberías saber que tu vida privada desaparecerá dentro de poco.

– Mamá... - la avisé.

– Sé a lo que me expongo señora Hale.

– Veo que estás decidida a continuar con esto.

– Estamos - la corrigió- Si Scott no quisiera yo no estaría aquí, vuelvo a recordarle.

– ¿Por qué no dejamos de fingir? - dijo mi madre poniéndose erguida en su asiento. - Esto no va servir de nada Scott. Ella se marchará y será una más en la lista.

Tenías que ser tú (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora