Capitulo 35-. Cuando el enemigo y el pasado se juntan.

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Me encuentro sentada y algo adormilada pero con la suficiente fuerza como para moverme. Me doy cuenta de que mis manos están apresadas por unos ganchos de hierro; estos provenían de la silla. Agito mis manos una y otra vez.

—Tranquila —Me dice una voz, escucho varios pasos acercarse—, esa no es la manera de liberarse. Para liberarte necesitas esto —Se coloca de frente y de su chaqueta saca un pequeño control.

—¿Qué... sucedió? ¿Cómo...?

Mi vista al fin se aclara y me doy cuenta de que su rostro estaba descubierto; tenía ojos azules, piel blanca y cabello verde pero de un tono claro. Su mirada me recordó al antiguo Drew; aquel egocéntrico, patán e idiota.

—Muy fácil. Mientras mi débil sobrino se paralizo recordando su tormentoso pasado, pude con ayuda de un poderoso aliado distraerlo lo suficiente como para volver a mi nave —Entrecierra los ojos—. A diferencia que esta vez volví acompañado de mí objetivo. Este es el mejor lugar para una buena conversación ¿No lo crees? —Termina con una sonrisa.

—¿Hablar tú y yo? ¿Por qué debería hablar con quien me acaba de secuestrar?

—Buena pregunta, es una lastima que no tengas mas opción que escucharme. Después de todo estas en mi nave y además, eres mi prisionera.

—¡No me importa, no pienso hablar contigo!

—Mala elección. Recuerda que después de que perdiste el conocimiento pudieron pasar muchas cosas —Finge estar preocupado—. Ah... me pregunto ¿Dónde estará mi sobrino, se encontrara bien... estará con...?

—¡Basta!

Mi cuerpo empezó a temblar, no quería que terminara esa última pregunta. Era tanto el miedo que quería escapar y saber de Drew, tenía que saber si estaba bien. Pero al final tenia razón, estaba encadenada en esta silla y no podía hacer más que ver y escucharlo.

—¿Qué decidiste? ¿Vas a seguir peleando o vas a obedecer?

—De acuerdo, acepto solo si me dejas ver que Drew esta bien.

—Ja, veo que mi sobrino no esta tan solo como me afirmaba —Desvía la mirada y esta se torna seria—. Le dije que para ser el mejor no se necesitaba a más nadie, es un idiota.

—¡El único idiota eres tú! Que bueno que Drew no se parece en nada a ti.

—Ten cuidado con lo que dices niña, recuerda que aun no sabes nada de tu querido Drew. Con tan solo apretar un botón puedo... —Vuelve a sacar el control de antes. (MF: ¡Alerta de problemas!).

—Espera... ¿Qué piensas hacer?

—Solo digo que hay varios botones pero solo necesito uno para que haga lo que yo quiero ¿Cuál crees que sea?

¿Acaso seria capaz de hacerle algo a su propio sobrino?

—Ya veo. Si crees que no soy capaz solo mira... —Aprieta un botón. De pronto se escucha el abrir de una gran compuerta y al apretar un segundo botón soy liberada. Lo miro confundida—. Desde ahí no puedes ver el espectáculo, asómate a la ventana.

Salgo corriendo y veo lo que más me temía. La compuerta de la salida se había abierto. De pronto veo a Drew, estaba inconsciente y atado a una silla; era sujetada por cuatro cuerdas, una en cada pata y amarradas a las barandas.

—Hay lo tienes. ¿Vas a cooperar? (MF: Una manera radical de persuadir).

—¡¿Qué crees que haces?! ¡Suéltalo!

—Bueno —Aprieta un botón y una de las cuerdas se rompe, haciendo que la silla descienda y se acerque al final—. ¿Vas a seguir negándote?

—Te dije que iba a aceptar solo si Drew estaba bien ¡Estar atado a una silla y al borde de caer no es estar bien! (MF: ¡Exacto!).

¿Quién dijo RIVALES?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora