¿Quién dijo RIVALES?

Capitulo 12-. "Parejas peleando por una habitación".

Primero que nada, MIL DISCULPAS!!!! T_T No tengo Internet y bueno he estado bastante ocupada. Tratare de actualizar cada semana, pero les aseguro que esta historia no quedara inconclusa.

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Los días pasaron volando; durante el viaje no hubo novedades, a parte de la misteriosa llamada y despedida de Kellyn.

FLASHBACK

—¡Por favor abordar! —Dice la voz de un hombre por el altoparlante.

—Esa es nuestra señal, vamos.

Comenzamos a caminar, sin embargo, Kellyn se detiene y contesta su teléfono.

—¿No vienes?

—Aparta el teléfono y me sonríe—. —Me temo que debo contestar, adelántate.

Seguimos caminando hacia el barco. Pasan varios minutos y Kellyn aun seguía hablando. Vuelven a hacer la última llamada para abordar, en un impulso le grito.

—¡OYE, ¿PIENSAS QUEDARTE?!

—Cuelga—. —¡Lo siento, tendré que quedarme! Pero descuida... —El barco parte del puerto, Kellyn corre para terminar de hablar—. Te veré en la Copa Wallace, te lo prometo.

Y así, mi amigo me deja con la intriga de ¿Qué lo hizo quedarse? Durante varias horas me pregunto ¿Sí en realidad, conocía a Kellyn?

FIN FLASHBACK

En pocos días estábamos de vuelta a Altomare; la ciudad otra vez estaba movida a causa del concurso. Los tres coincidimos en ir al Centro Pokémon. Al llegar, lo encontramos repleto de coordinadores, estando cerca escuchamos a la recepcionista hablando con una coordinadora.

—Lo siento mucho, pero el Centro Pokémon ya no cuenta con habitaciones disponibles. Temo no poder ayudarte.

—¿Qué hacemos ahora?

Solidad es la primera en hablar, Harley solo hacia muecas.

—La única solución, es un hotel.

—Suena bien.

—Mis chulas, creo que deberíamos apresurarnos.

—¿Por qué lo dices?

—Miren —Señala a los coordinadores corriendo en dirección a la salida.

—Pues andando, no me voy a quedar sin un lugar donde dormir, eso lo aseguro —Decidida levanto mi puño y corro detrás de los coordinadores.

—A lo lejos gritan—. —¡May espera!

Hicimos un maratón por toda la ciudad, todos los hoteles estaban igual de llenos como el Centro Pokémon. Nos alejamos un poco y encontramos una pequeña posada; se podía notar que contaba con muy pocas habitaciones.

—¡Hola! ¿Hay alguien aquí?

Se abre de golpe una puerta, de esta sale una chica y un chico corriendo asustados. Una anciana sale del mismo lugar y nos saluda.

—Buenas tardes jóvenes, ¿Vinieron por alguna habitación?

—Asiento—. —¿Tiene alguna disponible? —Suelta una gran carcajada. Nos miramos las caras confundidos—. ¿Eh... se encuentra bien?

—Lo siento cariño —Seca una lágrima.

—Harley musita—. —Esta vieja esta más loca que yo.