25. Recuerdos

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22 de julio del 2012.

Air, mi nueva y recién conocida compañera de habitación era genial esta donde la conocía, habían pasado alrededor de dos días desde que nos conocimos y desde entonces no habíamos dejado de hablar.

Ella me había citado después de clases en un pequeño café cerca del campus. Y como no había tenido mi última clase me fui directo al lugar, ordenando un café con chocolate caliente, mientras tanto mi café llegaba, tomé asiento en una de las mesas cerca de la ventana sacando mi libreta de anotaciones empezando a copiar palabras que escuchaba al lazar de las demás personas.

Dona, casa, perro, guardia, lugar, auto, torre, destino, hipoteca, dolor, dinero...

Instantes después la camarera llegó con mi café y lo coló dejándolo a un lado de mi libreta. Tomo un trago viendo alrededor con curiosidad, y es entonces cuando lo noto.

Un chico de cabello rubio, a unas mesas de mí, viendo directamente en mi dirección. No está solo, está acompañado con dos chicos más y ellos parecen estar diciéndole algo a él pero el chico no responde, y sólo se limita a sonreirme.

Incómoda e insegura de saber qué hacer aparto la mirada, volviendo a mi labor de copiar palabras.

Chico, lindo, cabello, rubio...

Levanto la mirada disimuladamente a ellos para saber si me sigue viendo, y adivinen, ¡sí, me sigue viendo! Rápidamente hago como si nada, aclarándome la garganta.

Vamos, Keyla, no seas tan obvia.

Tonta, insegura, tímida...sigo escribiendo pero mi atención va a la mesa de los tres chicos, cuando el rubio que me estaba viendo, les dijo algo a sus amigos y se levantó. Por un momento pensé que se iba, pero estaba equivocada. Él empezó a caminar hacia mí y estoy segura que empecé a hiperventilar. No era muy buena socializando con chicos, y mucho menos si estos eran lindos.

Finalmente me obligo a tranquilizarme, y trato de lucir lo más relajada posible cuando él arrastra la silla frente a mí y toma asiento.

—Hola.

Levanto mi cabeza a él encontrando su mirada y estoy segura que dejé de respirar. Él... Él era el chico más lindo que haya visto en la vida. Su cabello rubio algo oscuro estaba peinado hacia arriba y algo corto de los lados. Sus ojos eran de un azul cielo precioso que brillaban de manera dulce y amable. Sus labios algo delgados aguardaban la sonrisa más linda, dulce y simpática que alguna vez haya visto y juro que acababa de enamorarme. Su piel era clara y sus cejas espesas, se inclinó sobre la mesa sonriendo con más fuerza.

—Hola —respondo finalmente al salir de mi shock.

Mi corazón latía como loco en mi pecho y no podía apartar los ojos de él. ¿Cómo era que él y yo vivíamos en el mismo planeta y no nos habíamos conocido?

—¿Esperas a alguien? —pregunta. Su voz es suave, pero profunda y varonil, y me encantaba. Me encantaba su voz.

—Sí —me limito a responder pero a él no parece gustarle mi respuesta por la expresión que hizo—. A una amiga —aclaro por si piensa que es un novio.

Eso parece regresarle las esperanzas porque su sonrisa se ensancha.

—Espero y tu amiga se tarde todo el tiempo del mundo en llegar.

—¿Por qué? —suelto una risita.

—Porque no quiero dejar de hablar contigo.

Algo en su mirada me hace saber que es sincero y por más retorcido que fuera me encantaba saber que había llamado su atención.

The Sound Of Your Heart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora