The Sound Of Your Heart.

32. ¿Por qué?

Llevaba dos días evitando a Andrew.

¿Por qué? Bueno, comenzando con que me había visto en mis peores fachas, segundo, creo que de alguna manera le había confesado lo que sentía por él y tercero ¡había vomitado sobre él!

Cielos, no puedo creer que todo eso hubiera pasado en una sola noche, sí, estaba tomada pero tampoco tanto, creo que de un 100% estaba en un 70% lo que quiere decir que no estaba tan estúpida, pero, ese nivel de estupidez mezclado con mi estupidez natural creo que daba a más de un 100%.

¿Qué estaba pensando al tomar así?

Y además ¿alita de pollo? ¿En serio?

Era una loca y además extraña.

No culpaba a Andrew sino se volvía a acercar a mí, a veces podía llegar a ser muy extraña, hablaba conmigo misma e incluso a veces imaginaba como podrían ser la cosas antes que ocurrieran.

Pero...en fin, ese no era el caso, el caso era que estaba avergonzada de mí y lo último que quería ver era a Andrew. O sea ¡que pena!

Lo bueno era que en esos dos días había aprovechado para volver a la pista, había estado algo alejada porque aún no me sentía lista para volver, pero, luego de pensar miles de veces lo que Andrew me había dicho sobre lo que mi abuelo hubiera querido, decidí volver, se lo debía a él aunque ya no estuviera aquí.

También aproveché para disculparme con Stella y mis amigos, había sido una completa idiota con las personas que me amaban, cuando en realidad ellos sólo me querían ayudar a sobrellevar mi dolor, pero yo estaba tan encerrada que no podía verlo. Aún no estaba al 100% pero estaba realmente mejor, y tal vez llegar a estar al cien nuevamente cueste mucho pero tampoco podía estancar mi vida cuando sé perfectamente que el abuelo Albert hubiera querido todo lo contrario.

Ahora, estaba sentada junto a Air en nuestra última clase del día. Mi mandíbula estaba apoyada sobre la palma de mi mano mientras escribía los conceptos y diferencias de los traumas cráneo encefálicos, y Air hacía lo mismo al igual que todos en el sala.

—Un traumatismo cráneo encefálico abierto es caracterizado por la ruptura del cráneo, en cualquier área de la cabeza —escucho la explicación del señor Blend sin levantar la cabeza—. Éste puede ser mortal debido a que los pedazos de cráneo pueden incrustarse en el cerebro ocasionando una hemorragia, la cual sino es detenida a tiempo puede ocasionar un desangre, seguido con la muerte del paciente.

—Uh, como el episodio que vimos en CSI —dice Air emocionada dejando de escribir para verme—. ¿Recuerdas? El entrenador que lo había matado uno de sus propios jugadores.

—Sí, recuerdo —murmuro sin importancia.

—Eso fue genial y asqueroso, ¡era como un zombie pero algo vivo! —Air niega sonriendo—. Es increíble lo que el cuerpo humano puede hacer.

No respondo del repentino entusiasmo de Air por éste tema en particular. El señor Blend sigue hablando cuando éste de repente se queda en silencio. Espero unos instantes a que continúe pero es su pregunta la que me hace levantar la cabeza.

—¿Puedo ayudarte?

El señor Blend está de pie, con la cadera apoyada en el escritorio en medio del salón, viendo en dirección a la puerta donde un chico con un uniforme rojo y amarillo estaba de pie, sosteniendo una bolsa con el nombre "Buger: hamburguesas y más"

—Vengo a entregar un pedido —responde el chico sonando algo nervioso. Y no lo culpaba, todos tenían su mirada fija en él.

—Estamos en clase —contesta el señor Blend—. No creo que alguno de mis estudiantes haya hecho un pedido estando en clase.