El lunes después de clases iba para la biblioteca a realizar mi trabajo. El sol estaba en lo alto del cielo alumbrando con fuerza y parecía que hacía más calor de lo habitual.
Los estudiantes iban y venían por las diferentes avenidas ya sea en grupos o en solitario como yo.
Había pasado todo el fin de semana en cama, no porque estuviera enferma ni nada por el estilo, sino porque había caído en una pequeña depresión la cual llamé "No saber qué hacer ante la posibilidad de que me guste Andrew" porque siendo sincera, había una posibilidad, pero no la quería aceptar, porque cuando aceptas las cosas se hacen realidad, se materializan.
Y no quería materializar o mejor dicho aceptar mis sentimientos por Andrew.
No podía poner en riesgo mi relación con Ryan sólo por Andrew. Ryan era... Era perfecto para mí. Me entendía, me comprendía, me amaba y yo también.
¿Por qué siquiera amando a Ryan podía sentir algo por Andrew?
Pero bueno, mi depresión fue acompañada por muchas papas de Mcdonals las cuales sólo fueron a engordar mi trasero.
—¡Keyla!
Me detuve en seco al escuchar su voz.
Genial, por estar pensando en él lo había invocado.
¡Deja de pensar tanto en él, Keyla!
Poco a poco me giré para encontrarlo correr hasta llegar a mí.
—Hola —saludó al detenerse a unos pasos de distancia. Su pecho subía y baja agitado de la pequeña corrida, mientras que sus ojos brillaban pareciendo feliz de verme.
—Hola —saludé finalmente.
—¿Todo bien? —pregunta frunciendo el ceño—, luces extraña.
—¿Cómo extraña?
—Como cansada o triste.
—Estoy bien —sonrío a medias. Bajo la mirada a su boca buscando el moretón que le había hecho y me arrepiento de inmediato. Apenas se veía el pequeño hematoma y eso me hacía inevitable no ver sus labios y apreciar lo suaves que se ven.
¡Deja de ver su boca, Keyla, creerá que quieres besarlo!
Y no quiero hacerlo.
O bueno, tal vez un poco.
—Bien, quería saber si podemos estudiar hoy.
—¿Hoy? —chillo viendo alrededor buscando una distracción de su mirada. Sus ojos se veían más claros en la luz y me gustaban demasiado como se veían.
Pero, es ahí cuando la veo, Sophia está de pie a unos veinte pasos de nosotros esperando a Andrew. Estaba con ella, la había dejado por venir a hablarme. Sophia sonríe al encontrar mi mirada y poso mi mirada en Andrew de nuevo. ¿Qué rayos estoy haciendo?
—No...no puedo hacerlo Andrew, lo siento —trato de alejarme pero su voz me detiene.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Estoy demasiado ocupada ahora, lo siento.
—Pero...
—Lo siento, Andrew —le lanzo una mirada de disculpa a Sophia y me giro alejándome de Andrew lo más rápido que puedo.
Esta vez no me detiene.
Me deja ir.
Como debe ser.
Pero ¿por qué una parte de mi está decepcionada por eso?
Sé la repuesta a eso, pero simplemente me niego a responderla.

ESTÁS LEYENDO
The Sound Of Your Heart.
Fiksi RemajaLa rivalidad desata la guerra, y el odio...¿el amor? Keyla West a planeado toda su vida. Ir a la universidad, sacar buenas notas, graduarse de psicología, tener un consultorio prestigioso, y tal vez casarse. Pero lo que nunca planeó es que él se en...