The Sound Of Your Heart.

Epílogo

Hay tres cosas que hacían que mi vida estuviera completa: mi familia, el patinaje y Andrew.

Nunca en mi vida llegué a pensar que podría querer tanto a alguien en tan poco tiempo como quiero a Andrew.

Ni con Ryan.

Y no es que a él no lo hubiera amado, lo hice, lo amé mucho, pero nuestra relación de alguna manera se volvió costumbre y rutina y no me di cuenta.

Así que cuando él terminó lo nuestro de alguna manera sentí que eso se había roto, estaba dolida, sí, porque lo había querido mucho, él había estado conmigo por más de dos largos años y todos los momentos vividos juntos no se iban a borrar de un día a otro. Pero, a pesar de todo eso, jamás podría compararlo con lo que Andrew y yo compartimos, es decir, era diferente, éramos nosotros.

Y nunca me imaginé que podría ser tan feliz.

—Levanta la barbilla y saca pecho —me corrige Stella quién me ve entrenar. Estábamos en la pista donde pasaba más tiempo que en cualquier otro lado—. También suaviza las vueltas.

Hago lo que me dice corrigiendo mis posturas y suavizo mis movimientos tratando de hacerlo lo mejor posible. Últimamente pasaba más tiempo en la pista debido a que otra importante competencia se acercaba y estaba entrenando a morir, siempre con la supervisión de Stella quién me cuidaba de una manera sobreprotectora aún después de haberme recuperado de mi lesión de hace casi un año.

Creo que aún hay una parte de Stella que todavía no me ha perdonado por haber competido ese día, ya que fue un gran riesgo el haberlo hecho, pero no me arrepiento de nada, gracias a ello había podido clasificar.

—¡Vamos, más rápido! —me grita.

Obedezco hasta que termino por completo mi rutina. Agitada me vuelvo a Stella quién asiente luciendo conforme con lo que había hecho.

—Bien, lo hiciste bien —me apoya—. Ahora, tomemos un descanso, tu chico te está esperando —apunta a Andrew quien estaba al otro extremo y del cual no me había percatado.

Él sonríe al verme lo que me hace sonreír a mí. Él siempre hacía tiempo para venir a verme y me encantaba que me viera patinar.

Salgo del hielo poniéndole el seguro a mis patines para luego ir con Andrew quien sostiene dos cafés.

—Te traje algo de cafeína para que ganes algo de energía.

—Gracias.

Tomo el café de sus manos dándole un corto beso. Lo guío a las bancas donde nos sentamos un momento dejando de lado los cafés porque necesitaba quitarme los patines.

—Estos patines son nuevos y aún no me acostumbro a ellos —me inclino soltando las agujetas—. ¿Puedes creerlo? Todavía me lastiman.

—¿Deberías usarlos más? —se inclina de la misma manera ayudándome con mi otro patín.

—He estado entrenando con ellos por más de dos semanas, ya deberían estar bien.

—Estabas acostumbrada a los otros, pero tranquila, ya pasará.

—Claro, mientras tanto mis pies sufren.

Saco los patines y los dejo aún lado quedando nada más en calcetas. Andrew se ríe al ver que son de gatitos, así que toma mis muslos por debajo de las rodillas para subir mis piernas sobre sus muslos acercándome a él. Sonriendo descansa una mano sobre mis rodillas.

—Estás a punto de graduarte y sigues usando calcetines de animalitos —comenta divertido—. No sé qué profesional tan seria vayas a ser.

—Lo suficiente, usar calcetines de animalitos no define tu nivel de seriedad y profesionalismo. Además —alcanzo el café de nuevo tomando un trago—. Sé que una parte de ti quiere unos pero no puede tenerlos, aunque si quieres puedo conseguirte unos.

—Claro —se ríe.

—Hablo en serio, sólo me dices que animal quieres.

—¿De verdad? —eleva una ceja.

—Sí —afirmo—. Estoy segura que se te verán genial.

—Está bien —cede—. Pero si los uso quiero algo a cambio.

Elevo una ceja. —¿Qué cosa?

—Un beso.

Con una sonrisa dejo el vaso de café a un lado para luego tomar su rostro y darle un rápido beso el cual lo tomó por sorpresa. Me traté de alejar igual de rápido pero él fue más veloz y tomó mi rostro uniendo nuestros labios en una nuevo beso. Esta vez él no me permite alejarme y toma su tiempo barriendo mis labios con los suyos, gustosa sigo su ritmo alejándome con pequeños y cortos besos.

—¿Eso está bien? —susurro sobre sus labios.

—Creo que pasa la prueba —sonríe para luego darme otro corto beso y alejarse completamente.

Cuando su mirada encuentra la mía y veo toda su admiración y amor por mí hace que mi corazón se hinche en mi pecho, porque a pesar de que nos conocimos en el tiempo y circunstancias incorrectas, finalmente estábamos juntos, para bien y para mal.

—¿Ya te dije que me encanta verte patinar? —pregunta mientras toma su café.

—Muchas veces —me río.

—Es de verdad lo amo —le da un un apretón a mi rodilla—. Aunque a veces me siento celoso de que otros hombres puedan ver lo fantástica que eres.

—¿Lamento ser tan fantástica? —pregunto divertida.

—Jamás lo lamentes, que seas fantástica es una de las razones que hace que te ame.

Él encuentra mi mirada haciendo que algunos mechones de su cabello rocen su frente, así que con una mano los aparto dándole un corto beso en la mejilla.

—Yo también te amo.

Él sonríe y mi corazón parece no caber en mi pecho de la emoción porque de verdad lo amaba mucho.

Acomodándome a su lado, descansé mi cabeza en su hombro viendo la pista mientras que él tomó mi mano entrelazando nuestros dedos, dándome cuenta de que mientras estamos juntos, puedo escuchar claramente el sonido de mi corazón diciendo cuanto lo amo.

******

Finalmente llegamos al final de esta historia, tal vez no fue lo que esperaban o tal vez sí, pero hemos culminado está larga trayectoria.

Mil gracias a todxs lo que se tomaron el tiempo para leer, este y cada uno de mis escritos.

No olviden pasar por mis otras historias como ser Something Of Love, A pesar del tiempo y Falling all in You las cuales están terminadas.

Y no duden en pasar por "Flores en la Oscuridad" que recién estoy comenzando.

De nuevo, mil gracias por todo, mucho amor💕💕💕

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