The Sound Of Your Heart.

7. Me gusta eso de ti

Había pasado más  de una semana desde la última vez que había visto a Andrew.

No se había presentado a clases y tampoco lo había visto por los pasillos.

Era como si se hubiera evaporado en el aire y no supiéramos nada de él.

¿Lo peor?

Que hoy teníamos que entregar nuestro trabajo del museo.

Veo como todos al salir se acercan al escritorio de la señorita Marshall dejando sus trabajos.

Yo me acerco a ella quien está borrando el pizarron. Me aclaro la garganta llamando su atención.

—¿Señorita Marshall?

Ella se vuelve a mí terminando con la pizarra.

—¿Sí? —dice dejando el borrador en su cartera—. ¿En qué puedo ayudarte, Keyla?

—Yo, eh... —tartamudeo.

—¿Qué pasa Keyla? —insiste.

—Sé que para hoy era el trabajo del museo, pero... Ayudador y yo...

—¿Ayudador?

—Andrew —corrijo—. Lo siento, así lo llamo. Verá, tuvimos un problema y no hemos podido ir al museo, así que quería saber si podía darnos otra oportunidad. Por favor, al menos para el lunes.

—Keyla, eres una buena chica y alumna, y sólo por eso...te ayudaré. Quiero eso para el lunes, sin escusas.

—Sí, claro, como usted diga —sonrío emocionada—. Gracias.

Salgo antes de que pueda cambiar de opinión y voy hasta la cafetería en busca de mis amigos.

Al llegar a ellos, todos están ahí.

—Hola a todos —envuelvo mis brazos alrededor del cuello de Ryan y beso su mejilla.

Él sonríe y me abre un espacio para poder sentarme.

—Hey, Key  —dice Zack comienzo una ensalada—. ¿Cómo te va?

—Muy bien, aunque algo molesta —respondo dejando mi bolso en el suelo a mis pies.

—¿Por qué? —pregunta Ryan a mi lado.

—Ayudador —resoplo.

—¿Andrew? —Air lleva una papa de su hamburguesa a la boca—. ¿Qué pasa con él?

—Teníamos un trabajo que presentar hoy y él no llegó, además de que no hicimos la tarea porque él no fue toda la semana. ¿Cuándo se supone que lo haremos? Le pedí una oportunidad a la señorita Marshall, espero no desperdiciarla, pero para eso debo contactar a Ayudador.

—¿No puedes hacer eso con alguien más o tú sola? —pregunta Ryan.

—No, todos presentaron sus trabajos hoy menos Andrew y yo. Odio que me haga eso, saben como soy yo.

—¿Una obsesiva compulsiva con sus estudios? —ríe Jessie.

—¡Oye! —protesto—. No te burles de mi responsabilidad.

Todos ríen y Alex a mi lado me abraza a él.

—No le hagas caso, está celosa de ti.

—Cállate, Alex —escupe Jessie.

—Vamos, chicos —interviene Nía—. No peleen, estamos comiendo.

Todos guardamos silencio mientras comemos hasta que Zack empieza a hablar de unas de sus clases.