El Susurro del Diablo Libro I

Cuando una puerta no es una puerta

En cuanto a actividad demoníaca se refiere, existen tres fases dentro de esta. La primera de ellas, es la Infestación; la sensación de murmullos, los pasos siniestros en medio del pasillo, acercándose a tu puerta, con la intención de traspasar tu habitación. Una voz ondulante, clamando tu nombre, pero que nadie más puede oír. En esta fase, los demonios suelen adoptar la imagen del espíritu de un ser querido, incluso de un ángel. Se gana la confianza de la víctima, manipulándola; convenciéndola de hacer lo que él le dice.

Esta con el tiempo nos lleva a la segunda fase, La Opresión. Aquí es cuando, por lo general la víctima más débil, se vuelve el blanco especifico del ente demoníaco, la quiebra desde adentro. Afectando a la víctima, física, mental y emocionalmente, con el mundano objetivo, de que su víctima renuncie por completo a la lucha, principalmente a su alma. Lo que nos lleva a la tercera y última fase; la Posesión.

El primer cadáver fue solo un ajuste de cuentas, Erick Prior, era profesor de literatura en la secundaria de Blaze Ville, te parecerá poco importante los detalles que lo llevaron a tan fatal desenlace. Sin embargo, lo que aconteció y está por acontecer, de igual manera te contará la razón.

El daño irreparable que causo Vincent al llevar a Katherina hasta aquel momento en que se perdió a mitad del bosque, era exactamente lo que ella quería. Todos siendo marionetas de todos. Todos jugando a ser sabios e inteligentes, llevando a Katherina a convertirse en el portal, en el ancla de los demonios. Una puerta entreabierta que liberó una legión entera, y no solo eso, sino también, dejando una gran abertura en las puertas del infierno.

Los demonios comenzaron a buscar recipiente apenas cruzaron el mundo de los vivos. Algunos de estos, eran fáciles de tomar, incluso sin tener que esperar meses o años para poseerlos. Fue justamente lo que al integrante de los Prior le pasó. Los Prior son una familia de cazadores radicados en Alaska, Erick era el primo de uno de estos cazadores, más no tenía él nada que ver con la caza demoníaca, Erick fue solo un daño colateral; ni siquiera estaba enterado del negocio de la familia, él fue un daño muy celebrado entre los demonios que conocen a la familia de cazadores. Pero, rebobinemos, ¿Qué causó su muerte? Prior, fue súbitamente poseído en el momento en que conducía hacia su casa, después de llegar al pueblo de un viaje que había hecho a Alaska, precisamente para visitar a la familia. Su mujer y su pequeña hija Nadia de tan solo un mes de nacida, dormían plácidamente, mientras él seguía al volante, el mecanismo del auto comenzó a fallar, al principio dejándolo en medio de la calle, logró encender nuevamente el motor del auto, y siguió conduciendo hasta su casa con tranquilidad, observando a las gentes disponiéndose a salir de sus casas, para comenzar un nuevo día.

Una mujer regordeta caminaba por la acera, observando el vehículo con detenimiento, Erick vio la atención que esta puso en su auto, así que se decidió ser educado y saludarla, no obstante, el rostro de la mujer se desfiguró completamente, dándole un aspecto macabro, siniestro, más allegado a lo demoníaco; lo que sobresalto al conductor. Continuó viendo lo mismo en cada rostro que se cruzaba por su camino, la paciencia y la tranquilidad fueron desapareciendo y, cuando dobló por la calle donde se encuentra la residencia de los Warren, una extraña fuerza descomunal pegó su espalda violentamente en el asiento, cortándole la respiración, al mismo tiempo en que una neblina negra se formaba a solo centímetros de él, entrando por sus orificios nasales, su boca, sus oídos, envenenando por completo la sangre que corría por sus venas, volviéndolas de un color negro, haciendo un recorrido de los pies hasta la cabeza, tiñendo sus ojos de la negrura demoníaca.

Erick perdió el control del vehículo, el cual había acelerado demasiado, incrustándose en el poste de luz. Lo demás, pues ya lo sabes. Ese día y durante los venideros, los demonios tomaron posesión de sus recipientes con éxito, algunos de forma abrupta y silenciosa. Otros, sin embargo, lo hicieron con gran anuncio.