27 de abril año 2020
El tiempo pasa tan rápido. ¿Sabes? Desearía que estuvieras aquí, y la vieras. Gala está tan hermosa. Jake dice que su cabello debió heredarlo de tu verdadero origen. Sus cabellos son como el cobre y la miel, una mezcla extraña, pero tan perfecta a la vez.
Hoy llegó de la escuela y comenzó a discutir con Michael. ¡Ah, sí! Había olvidado mencionarte que Samuel y Michael llegaron hace una semana, les alquile la casa de Daniel, y la pequeña va de una casa a otra; aunque a Jake no le guste la idea de tener a su sobrina nieta como una nómada, ella es la más feliz compartiendo con todos sus tíos.
Kat, no sabes cuanta falta me has hecho durante estos seis largos años. Melany se fue con su nueva pareja y aunque tengo el apoyo de Tyler y los demás con todas las cosas que han pasado, siento que, ahora mi único consuelo es ver los ojos de tu hija y encontrarte en su mirada; mi pequeña de los ojos de cielo.
Te quiero,
Mandy.
La puerta de la casa de los Warren se abrió y se cerró de golpe, Amanda bajó la mirada para encontrar a sobrina, quien corría hacia ella con algo de molestia en su mirada.
―Gala, ¿ahora por qué estás enojada? ―le preguntó Amanda.
―El niño de la casa de enfrente, me grito que mi mami era un monstruo ―contestó la pequeña Gala, enjugándose los ojos y no permitirse llorar―. Tía, ¿mi mamá era un monstruo?
―Ay, no. Amor, ¿Cómo puedes pensar eso? ―la tomó en sus brazos y la arrulló besando la frente de la pequeña―¿Qué te he dicho de salir sin permiso, cariño? Estas son las cosas que pasan cuando tus tíos no estamos ahí.
―Pero, quería encontrar a mi mamá.
Contestó la hija de Katherina, abrazando a Amanda, quien se quedó pensativa ante la respuesta de la niña de seis años.
―Hoy iremos al cine, para que se te pase esa pena, además el Tío Tyler quiere hacerte un pastel, solo espero que no vuelva a incendiar la cocina.
Gala soltó una pequeña carcajada al escuchar a su tía recordar una de las tantas anécdotas de Tyler en sus nuevos dotes culinarios.
La puerta se volvió a abrir, esta vez, dejando ver la silueta ofuscada de Jake del Castillo, con un libro antiguo en sus manos y el sello druida encima de él.
―¡¿Dónde demonios te metiste?! ―replicó la mujer de cabellera dorada.
―Amanda, te dije que tenía un viaje a Irlanda ―contestó sentándose de golpe y con cansancio en el sofá
―¿Y cómo te fue con eso?
Le preguntó ella, sentándose frente a él. Al tiempo en que Gala jugueteaba por el lugar, acercándose al sello sobre el libro antiguo que llamó su atención.
―Pues, horrible. Aunque la gente del lugar es muy amigable, nadie quiso hablar sobre la aparición de la mujer. Ocultaron todo ―dijo arrojando a la mesa de centro un sobre con blanco rectangular.
Amanda lo tomó sin dudar, y lo abrió encontrando varias fotografías que desencajaron su mandíbula.
―Pero, Jake...¡esto es imposible! ―exclamó llevando su mirada atónita al hombre frente a ella.
―Lo mismo dije yo cuando vi su rostro.
―Pero, nosotros cremamos su cuerpo, ¿cómo es posible que Katherina esté...viva?
―Ahora, mira la ubicación de todas las fotografías ―indicó Jake ayudándole a separarlas y poniéndolas sobre la mesa del salón―. Son cámaras de seguridad de diferentes países. Hay algunas que me las enviaron a mí y otras llegaron a la base de los Montgomery. Raphael me las envió apenas las vio.
Las fotografías, eran de Italia, Irlanda, Tokio, México, Chile y Jerusalén. Sin embargo, todos coincidían con la misma persona, Katherina.
―Todas las fotos tiene una diferencia de minutos u horas, pero son del mismo día: 26 de abril de 2020 ―aseguró Jake indicando con el dedo índice las fechas.
―Son demonios ―aseguró Amanda.
―Amanda, esto solo puede ser obra de alguien de quien nos advirtieron hace seis años.
Comentó mirando a la mujer alarmada frente a él.
―Lilith.
Dijeron al unísono.
La pequeña Gala había subido minutos antes a su habitación jugando con el sello en sus manitos.
Se recostó sobre la cama en la que antes era habitación de su madre, sin darse cuenta no pudo notar que su visita de todos los días la estaba mirando desde la esquina izquierda del cuarto, sentada en una silla color púrpura.
―¡Mami! ―exclamó la pequeña. La felicidad brillaba en sus ojos infantiles al ver la imagen de su madre frente a ella.
―¡Mi pequeña hija! ―dijo ella recibiendo a la niña en sus brazos―¿Cómo te portaste hoy en la escuela?
―Muy bien, mami. El tío Ty me hará un pastel hoy.
―¡Wow! ¡Eso es genial! Y dime, ¿me trajiste lo que te pedí?
―Si mami ―dijo entregándole el sello―, espero que el tío Jake no se enoje.
―Tranquila, pequeña. Tu Tío Jake entenderá cuando sepa que solo estaba consintiendo a tu mami.
―¿Ahora me llevarás contigo, mamá?
―Claro que sí, mi amor. Pero antes, solo necesito un poquito de su sangre y luego podremos irnos muy lejos de aquí.
La mujer sacó una aguja de su bolsillo y punzó el dedo pulgar de la mano derecha de la niña.
―No temas, pero ya sabes que mami tiene que luchar con un monstruo que quiere dañarla y tú, serás mi heroína, me ayudarás a derrotar a ese monstruo que pronto vendrá y...nos separará, pero tendrás que ser fuerte.
―Pero mami, yo no quiero que te vayas ―reclamó Gala con tristeza.
―Tranquila, hoy solo iremos a dar un paseo al bosque, y dentro de poco estaremos juntas, mi vida.
Dijo la mujer depositando un beso en la frente de la menor, con lo que provocó que la niña se desmayara, dejándola caer de golpe al suelo del segundo piso.
―Mi señora, el altar está listo ―dijo un demonio apareciendo en la habitación.
―¡Perfecto! ―ahora toma a este bulto de carne y súbela al auto, tenemos que salir de aquí, brujo idiota ya nos descubrió.
El demonio tomó a la niña y desapareció del lugar.
La voz de Amanda se escuchó en el pasillo, lo que alertó a la mujer desapareciendo del lugar segundos antes de que la cazadora abriera la puerta para encontrar a su sobrina.
―¿Gala? ―entró Amanda buscando a la niña―¿Cariño estás en el baño? ―tocó la puerta, pero cuando no oyó respuesta decidió entrar.
Salió rápidamente de la habitación buscándola en las otras habitaciones.
―¡Jake! ¿Gala está en el primer piso? ―le gritó desde la habitación que era de Charlotte y Christopher― ¿Gala? Amor, ¿dónde estás bebé? ―hablaba buscando por debajo de las camas, revolviendo las habitaciones.
―¡Jake! ¡Contesta, carajo! ―vociferó Amanda, a quien llegaba corriendo casi sin aire para encontrarla.
―¿La encontraste? ―le preguntó ella al borde de la histeria.
―Amanda, el sello no está ―habló con desesperación.
―Gala tampoco.
Contestó Amanda, iniciando aquel pánico en su mirar, que no sentía hace seis años.
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El Susurro del Diablo Libro I
FantasyLibro 1 El Susurro del Diablo es una saga de cuatro libros. Actualmente se está subiendo el segundo a la plataforma de Wattpad. SINOPSIS ¿Qué pasaría por tu mente si te dijera que eres el elegido para comenzar el apocalipsis? ¿Estarías dispuesto a...