Esclava

Kail S Child

Kail esperaba esposado en una celda de interrogación, miraba fijamente al espejo que tenía enfrente; aquel encierro no representaba ningún problema para él.
Podría escaparse cuándo quisiera; pero solo pensaba en irse de allí con Kerena.

En otra habitación,del otro lado del espejo; el príncipe Erickson,el rey Denzel y dos guardias más observaban al prisionero.

— Así qué ninguno de los rebeldes ha dicho nada. — dijo Erickson sin apartar la mirada del rebelde.

— No,son fieles a su líder. Me recuerdan a nuestra hermandad. — le contestó el rey.

— El asesino favorito del general Ambrose. — Murdock no dejaba de mirarlo,le intrigaba que hubiera salvado a Kerena y más aún, cómo diablos llegó primero a las mazmorras.

— ¿Quieres qué yo lo interrogue? — interrumpió Tucker sus pensamientos.

— Si.

El rey Denzel salió de la sala por una puerta lateral al pasillo que conectaba con la puerta de la celda de interrogación. Cuándo entró el rebelde lo miró de soslayo.

Una vez frente a frente la penetrante mirada verde de Kail se clavó en el montaraz.

— Mí nombre es... — empezó el rey antes de ser bruscamente interrumpido por el rebelde.

— ... Denzel Dianthe Jherome. Rey de Costa Luna y líder de los Montaraz.

— Veo qué... Mí reputación me precede.

Kail sonrió de lado con su comentario.

— O yo hago bien mí trabajo. ¿Cómo está Kerena?

El rey Denzel levantó una ceja al escuchar el nombre de la aspirante.
Detrás del espejo, el príncipe, se ponía alerta.

— ¿Cómo sabes su nombre? — preguntó a su vez el rey.

La única contestación qué obtuvo fue un ligero movimiento de hombros.

— ¿Por qué Asesinaste a Rufus?

Kail lo miró con fastidio, era obvio que no era eso lo qué quería saber.

— ¿Planeabas secuestrarla? ¿Donde está la aspirante del distrito dos? — no hubo respuestas. — ¿Cual era su verdadero propósito al irrumpir en palacio? ¿ Cómo entraste a las mazmorras?

Nada.

Kail no dijo nada. Se limitó a mirar por encima del hombro del montaraz,directamente a los ojos de Murdock,cómo si supiera qué allí estaba él, cómo si pudiera mirarlo a través del espejo.

— Cómo el asesino a sueldo del general Ambrose,enfrentas muchos cargos...

Eso llamó su atención.

— ... Mención aparte,los que se sumaran,por el terrorismo que has sembrado a lo largo y anchó de Miralmar en los últimos años con la facción rebelde que lideras. Robo,secuestro, allanamiento,daños en propiedad privada...

— ¿Eso es lo qué soy para ustedes? ¿ Un asesino? ¿ Un terrorista?

Un incómodo silencio los rodeó y antes de que el rey pudiera hablar de nuevo, el rebelde se le adelantó.

— ¿ Y tu amigo qué es? ¿Ya se le olvido que dejó escapar a tipos cómo Rufus Ambrose?

Entendiendo lo qué quería decir Denzel le contestó:

— Deja de ser justicia cuándo se toma el camino equivocado.

— ¡Justicia! ¿Que saben ustedes dos de justicia? No son más qué un par de niños mimados.