El mal menor

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- ¿ Qué significa esto?

- Señorita Child, si esta pequeña información llegará a caer en manos equivocadas, acarrearía más problemas de los que ya tenemos ahora.

- ¿ Qué insinúa? ¿ Por qué no lo ha destruido sí es tan peligroso?

- Jovencita,yo solo puedo hablar por mí, no respondo por los demás. Esté trozo de papel lo encontraron oculto entre los pliegues de la manga del traje que uso su alteza el día de la lotería en el distrito diez. Y no fui yo quien lo encontró, y aunque los empleados de palacio han firmado un convenio de absoluta discreción nunca falta algún listillo que quiera sacar ventaja de algo así, alguien en busca de cinco minutos de fama.

- ¿ Por qué me lo dice a mí? Esto incumbe más al príncipe, fue su decisión traerme aquí.

- Sí... Eso no es todo señorita Child...

Kerena no soportaba escuchar a ese hombre nombrarla,se expresaba de tal forma que parecía insultarla.

- ... Todos sabemos hacía donde apunta esto. Su majestad a convocado al consejo para dar a conocer su decisión. La forma en qué actúa frente a usted... En ocasiones se comporta cómo un adolescente... Después de la junta de consejo no tardará en hacer público su compromiso.

- ¿Qué hay de malo en eso? ¿Acaso no es la razón por la que estamos aquí?

Kerena sabía a ciencia cierta que no era su admirador. El rumbo que estaba tomando el consejero no le estaba gustando.

- Mucho me temo que una vez hecho público el compromiso, si algo cómo este pequeño pero poderoso papel saliera a la luz,el pueblo de Miralmar no estaría muy satisfecho con la elección de su majestad.

Una sonrisa torcida se dibujo en sus labios al ver la angustia insinuándose en los ojos de la aspirante.

- Y sí a todo eso le sumamos el hecho de que es la hermana del asesino favorito del general Ambrose... - agregó aquel hombre con demasiada confianza en sus suposiciones, porque eso es lo que eran,meras suposiciones. - Mención aparte... ¿ Qué pasaría si se llegaran a enterar de tu pasado con Rufus Ambrose?

- ¿Y eso qué significa?

Björk sonrió con superioridad.

-El pueblo cómo tomaría que su futura reina,la esposa de su majestad halla sido la amante...

- ¡ Basta! No siga. Yo no fui su amante. Nada de lo que paso fue mí culpa.

-Eso el pueblo no lo sabrá, solo creerá lo que quiera creer.

- ¿Eso es una amenaza? ¿ Me está amenazando? - replicó indignada.

- Yo no haría algo cómo eso. Sería considerado cómo un acto de traición.
Pero cómo dije,sólo puedo hablar por mí no por los demás.

La joven entendía lo que quería decir,lo que no entendía era porqué se lo estaba diciendo a ella.

- ¿Y yo qué puedo hacer? - se animó a preguntar.

- Yo no puedo decirle lo que debe hacer señorita Child... Pero, si fuera mí decisión... Me marcharía inmediatamente de palacio,antes de causar un daño innecesario.

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La enorme burbuja de felicidad qué envolvía a Kerena esa tarde, se desinfló y la abandonó irremediablemente tras su conversación con el consejero Björk.

No dejó de darle vueltas a todo lo que dijo. El pueblo no la aceptaría cómo su reina si su pasado salía a la luz de la forma que fuera,nada importaría el amor que el príncipe le profesa,y sí él intentaba imponerla cómo reina,¿ No lo convertiría eso en un tirano?

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