Real (Una Historia Pre-Epílogo)

Capitulo 6

Los labios de Gale son carnosos y tibios y por un momento me encuentro tan aturdida que quiero olvidarme de todo, quiero olvidar todo lo que paso y recibir su beso, pero Peeta acude a mis pensamientos. Imágenes de él sonriendo, besándome y preguntándome: ¿Real o no Real? y no puedo más. Trato de zafarme de Gale pero este me toma la cara con las manos impidiendo que separe de él, me siento tan asqueada que lo empujo más fuerte de lo que quisiera y al alejarse se golpea la espalda contra su asiento haciendo una mueca de dolor, por un segundo me mira y creo ver dolor en sus ojos pero aparta la vista rápidamente, se levanta y se aleja hacia la cabina dejándome sola.

Siento una ganar irreprimibles de llorar, me siento culpable y utilizada a la vez. Me sentí vulnerable, por un momento quise ser empática con Gale y él hace una estupidez como ésta...yo hago una estupidez como ésta.

Cuando llegamos al 5 ya es de noche, y al bajar siento algo de frío. Gale, quien viene detrás de mí me pone su chaqueta sobre los hombros sin preguntarme pero no me resisto, no tengo ganas de discutir nuevamente, es agotador. De un momento a otro no tengo ganas de nada, todo lo que paso con Peeta antes de venir y con Gale en el aerodeslizador me habían distraído del motivo de mi visita a este lugar, ahora no hay nada que releve mis pensamientos a algún otro sitio, ni tampoco quiero que lo hagan, ahora solo quiero estar al lado de mi madre. Saber cómo esta y decirle que no puede irse, que no puede dejarme igual que ella.

-Sígueme- dice Gale interrumpiendo mis pensamientos, nos encontramos en una azotea y me dirige escaleras abajo a lo que creo que es el hospital.

Mientras bajamos las escaleras y nos dirigimos por un pasillo blanco impoluto recuerdo algo.

-Espera un momento- le digo a Gale que se detiene y me mira intrigado- ¿no se supone que Haymitch estaba en un hospital del distrito 5? -digo- por lo del alcohol y todo eso.

Gale me mira y frunce el ceño

- No lo sé, si tú lo dices, a mí solo me pidieron que te trajera, pero no trabajo en este lugar. En todo caso solo hay que preguntar, te aseguro que si está aquí lo sabrás- me dice con cierto aire de superioridad que no había visto nunca en él y que no me agrada para nada. Una cosa más que agregar a la creciente lista de cosas desagradables de Gale.

-No lo dije con mala intención- comenta como si hubiese leído mis pensamientos.

-No es nada, solo que no te conocía esa faceta tan...no lo sé da igual, solo creo que tu trabajo en el gobierno te ha cambiado bastante-le digo mirándolo a los ojos por primera vez desde el beso.

-Ambos hemos cambiado.-Me responde y creo que tiene razón- Katniss, yo quería pedirte disculpas. Por lo del beso quiero decir.

-En realidad nadie tuvo la culpa Gale, o si, es tu culpa pero de todas formas yo también conteste ese beso en algún momento, pero te pido que por favor...¿sabes? sólo no te confundas ni me confundas a mí también-le digo con toda la sinceridad- después de todo lo que pasó tu no volviste, seguimos adelante y cada quien hizo su vida. Yo escogí a Peeta, hice mi vida a su lado y soy feliz en ella.

-Bueno pues el no esta tan seguro- Gale me toma del brazo y me lleva a unos asientos que se encuentran al costado del pasillo.

Me molesta de sobremanera que Gale se empeñe en hablar de cosas personales, sobretodo de mi relación con Peeta que a él no le incumbe en lo mas mínimo, me suelto de su agarre y lo enfrento.

-¿De qué rayos estás hablando Gale? ¿Qué pretendes?-digo un poco enojada.

El con fingida resignación mira al cielo nocturno y toma aire antes de mirarme nuevamente y por fin hablar.

-Él ni siquiera está seguro de lo que sientes por él Katniss, cree que todo lo vuestro ha sido hermoso pero cree que tú aun no te convences a ti misma de que puedes amar a alguien, de que no todo en la vida es sufrimiento. Pareciera como si más que planear la vida de ambos se este preparando para el momento en que lo abandones y corras a internarte en el bosque y vivir lejos del mundo.

Las palabras de Gale me duelen en lo más profundo de mi corazón, ¿en serio Peeta cree que no estoy segura de mis sentimientos? ¿aún tiene miedo de que lo abandone y salga huyendo? ¿Será todo esto por mi negativa hacia el matrimonio? Que le dijera que no, no significa que no lo ame,me costo pero aprendí a amarlo y a defender lo que siento por el, nunca seria capaz de dejarlo...lo necesito para sobrevivir. Después de echar humo por las orejas un buen rato, decido que en este momento no es algo que tenga solución porque Peeta no está aquí, y tampoco quiero hablar de esto con Gale. Pero se tengo que resolverlo y pronto.

-Gale...creo que no es ni el lugar ni el momento para hablar de mi relación con Peeta ni tu eres la persona con quien querría hacerlo, ¿podrías llevarme con mi madre?

-Claro, lo siento- me contesta Gale, poniéndose de pie y dirigiéndome por fin a donde podré ver a mi madre después de todos estos años.